En este blog se permite fumar, aunque recomiendo no hacerlo en agradecimiento a una excelente homeópata a la que debo mucho. Se prohibirá terminantemente el día en que desaparezcan las armas atómicas, las centrales nucleares y sus residuos, la contaminación, la desertización y la pederastia. ¡Ah!, se me olvidaba, también se pueden dejar comentarios.

lunes, 12 de octubre de 2009

EL ÁRBOL SECO




Estuve mucho rato contemplando este viejo tronco, clavado firmemente en el suelo de la montaña; recortado contra el azul de la mañana. Me senté frente a él, y, fumando un cigarrillo, medité sobre la eternidad, el orgullo y los esfuerzos sobrehumanos para conseguir lo que tendremos que dejar aquí. Y me marché, sintiendo en el fondo de mi corazón que me habría gustado ser árbol, para morir así: sólo, sin concesiones, de cara al universo y obstinadamente orgulloso y soberbio. Pero las cosas son como son...

2 comentarios:

  1. Magnífica reflexión amigo y magnífica imagen,
    coincido en tus apreciaciones, no hubiese estado mal ser árbol, tal vez solo me echaría atrás la forma de reproducirse.

    Si no lo has escrito ya, quedo a la espera de algún poema al respecto.
    Un abrazo , Joe

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  2. Sí, la forma de reproducirse es un poco aburrida. Pero, claro, la nuestra, también, nos da tanta guerra... En fin... Abrazotes.

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