En este blog se permite fumar, aunque recomiendo no hacerlo en agradecimiento a una excelente homeópata a la que debo mucho. Se prohibirá terminantemente el día en que desaparezcan las armas atómicas, las centrales nucleares y sus residuos, la contaminación, la desertización y la pederastia. ¡Ah!, se me olvidaba, también se pueden dejar comentarios.

sábado, 10 de octubre de 2009

EL PRESIDENTE OBAMA, NOBEL DE LA PAZ 2009




Mi personal opinión sobre el presidente Obama es que se trata de una consistente posibilidad de esperanza para el mundo futuro, pero sólo eso: una posibilidad. Nadie puede enfrentarse impunemente a las grandes fortunas para cambiar el Sistema, salvo el presidente de los Estados Unidos de América. Y si pretende hacerlo, tendrá que tomar todas las precauciones -que no sé si serán suficientes, a la vista de lo que le sucedió a John F. Kennedy-.
Dicho esto, me parece que la concesión a bote pronto del Premio Nobel de la Paz 2009 es, cuando menos, soprendente, teniendo en cuenta que el señor Obama no ha cumplido un año de mandato, y sus realizaciones son, en su mayor parte, todavía proyectos. ¿Cuáles son los méritos del flamante Nobel, comparados con los de Martin Luther King, Teresa de Calcuta, Desmond Tutu, Mijaíl Gorbachov, Nelson Mandela o Rigoberta Menchú? Sólo el jurado de los Premios Nobel lo sabe. Le dije a mi esposa que el presidente Obama se haría merecedor del premio si lo rechazara públicamente, pero no ha sido así. Lo lamento, porque esto me hace pensar en lo de siempre: ellos se lo guisan; ellos se lo comen. Y así, el mundo no puede avanzar hacia limpios horizontes de verdadera paz, de concordia y de solidaridad. Amén.

2 comentarios:

  1. Me ha causado sorpresa, estupor e indiganación, por todo lo que comentas y porque he leido que ha estado mandando tropas a Afganistan en secreto.
    De ser asi, vaya Nobel de la Paz !!! y de no ser asi, lo mismo. ¿Que pueden sentir todas las personalidades que has mencionado?
    Un abrazo, Joe

    ResponderEliminar
  2. Yo comprendo que el líder de la primera potencia mundial, sometido a las habituales presiones del dinero, no pueda cambiar el orden establecido por arte de magia, pero, cuando menos, el jurado del Nobel debería haber esperado a que terminara su mandato. Digo yo...

    ResponderEliminar