En este blog se permite fumar, aunque recomiendo no hacerlo en agradecimiento a una excelente homeópata a la que debo mucho. Se prohibirá terminantemente el día en que desaparezcan las armas atómicas, las centrales nucleares y sus residuos, la contaminación, la desertización y la pederastia. ¡Ah!, se me olvidaba, también se pueden dejar comentarios.

sábado, 24 de octubre de 2009

SUBVENCIÓN PARA LA COMPRA DE AUTOMÓVILES


Sebastián anuncia una prórroga del plan 2000E hasta diciembre

La medida está dotada con 40 millones de euros y servirá para financiar la compra de 80.000 nuevos vehículos.- El ministro de Industria dice que en 2010 también habrá algún plan similar

AGENCIAS - Madrid - 24/10/2009

El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, ha anunciado hoy la prórroga del Plan 2000E hasta final de año con una dotación de 40 millones de euros, lo que permitirá financiar la compra de 80.000 vehículos en las mismas condiciones del plan actual.

En rueda de prensa, el ministro ha avanzado que también se incluirán ayudas para la adquisición de vehículos en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2010, aunque no ha querido concretar las condiciones de estas porque los presupuestos todavía están en trámite parlamentario.

Sebastián ha explicado que en los próximos días se reunirá con los representantes de los fabricantes y las comunidades autónomas para informarles de la ampliación del Plan 2000E y les ha pedido que se sumen al plan "porque ha servido para incrementar ventas de coches en un momento de crisis".

La primera fase del plan, a punto de concluir, ha permitido alrededor de 200.000 operaciones de compraventa de vehículos con una dotación de 100 millones de euros.

No me parece mal que se subvencione la compra de un vehículo nuevo, que substituya al viejo y que, en consecuencia, consuma y contamine menos, porque de esta manera la industria automovilística nacional, uno de los motores de la economía, podrá tirar hacia adelante con cierta alegría. Dicho esto, lo que sí me parece un contrasentido del copón -y, de hecho, lo es- es que, mientras se trata por un lado de que se vendan coches, cuantos más mejor, por el otro, las Autoridades no dejan de poner trabas para restringir la circulación de los mismos: semáforos mal sincronizados, rotondas imposibles, zonas peatonales a mansalva, obras interminables, límites de velocidad arbitrarios. Recuerdo que yo era joven -muy joven- cuando se terminó Brasilia, una ciudad concebida para uso casi exclusivo de los automovilistas. Ni por el forro estoy de acuerdo con tal planteamiento, pero sí creo que una de dos, o eliminamos por completo los automóviles, o habrá que hacer lo adecuado para que molesten lo menos posible, teniendo en cuenta que, más o menos, todos somos automovilistas. Una correcta estructuración de las vías circulatorias, amén del adecuado funcionamiento de las redes semafóricas, mejoraría la contaminación en las ciudades. Si además, se adecuaran los aparcamientos oportunos para que la gente no tuviera que dar doscientas vueltas antes de parar su coche, pues miel sobre hojuelas. Pero estamos en la de siempre: una cosa es predicar, y otra dar trigo, y pan para hoy, y hambre para mañana, y amén.



2 comentarios:

  1. Paree que el padecimiento es general. aquí en esta modesta y humilde ciudad donde vivo, lo autos son un problema, pero mas son las motos y bicicletas, hay unas 3 motos por cada auto y desde que hicieron la peatonal, ya no hay donde aparcar, ni siquiera alejado del centro. El mundo va a terminar como el cuento de Cortazar, ese que se estancan todos en una carretera, no recuerdo el nombre ahora.
    Un abrazo , Joe

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  2. Si es que, una de dos (y vuelvo a repetirlo), o eliminamos los automóviles, o hacemos lo imposible para que no molesten. La segunda opción implica la construcción de aparcamientos suficientes, la correcta direccionalidad de las vías públicas y el perfecto funcionamiento de las redes semafóricas. Lo demás son chorradas. En cuanto a la peatonalización, que se lo cuenten a todos los comerciantes del centro de las ciudades (peatonalizado), que han tenido que cerrar sus tiendas.

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