En este blog se permite fumar, aunque recomiendo no hacerlo en agradecimiento a una excelente homeópata a la que debo mucho. Se prohibirá terminantemente el día en que desaparezcan las armas atómicas, las centrales nucleares y sus residuos, la contaminación, la desertización y la pederastia. ¡Ah!, se me olvidaba, también se pueden dejar comentarios.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Los jóvenes españoles prefieren Internet a la TV


El 63% de los menores de 10 a 18 años encuestados para un informe del Foro de la Generación Interactiva en España, presentado por la Fundación Telefónica, prefieren Internet a la televisión si les obliga a escoger. En total, el 88% de los adolescentes se declara usuario de Internet. Entre los niños de 6 a 9 años, el porcentaje se queda en el 71%.

Es que lo contrario sería un disparate. No voy a entrar ahora a debatir si Internet es bueno o malo para los críos, jóvenes y público en general, pero lo que está muy claro es que la televisión actual es infumable, al menos en España. Dispongo de 27 cadenas, porque no he entrado ni entraré en el juego de la TV de pago, y es raro encontrar un programa que merezca la pena. Además, si por casualidad aparece, queda fragmentado cada 15 minutos por bloques de publicidad de entre 3 y 18 minutos, más o menos, así que yo mismo, la mayoría de las veces, me dedico a enredar en Internet en lugar de ver televisión. Lo más curioso de la publicidad en televisión es que se prodiga, sobre todo, en las cadenas más "populares"; en aquéllas sintonizadas por el público más corriente, o sea el que dispone de menor poder adquisitivo, que, en consecuencia y por esa razón, nunca va a adquirir los productos lujosos que se anuncian cada minuto. Ésta es una apreciación mía, lógicamente, pero hace ya unos cuantos años que escuché un comentario de unos publicistas televisivos, preocupados porque sus campañas no obtenían los resultados apetecidos, y corrían el riesgo de que sus clientes empezaran a cancelar anuncios. Parece que tal cosa no ha sucedido: o bien las campañas publicitarias cumplen con lo previsto, o bien los anunciantes no se han dado cuenta de que están tirando el dinero. Yo hace mucho tiempo que declaré mi enemigo personal a la publicidad, así que no me extraña en absoluto que los jóvenes prefieran Internet, igual que un servidor. Pero la culpa no es nuestra, que conste...

2 comentarios:

  1. Pues que decirte, no se como esté el asunto por allá, pero por tierras aztecas he cronometrado (por el gusto de cronometrar) películas en las que pasan 5 minutos de película y 5 de anuncio. Tal cual, luego le cortan pedazos a la peli porque si no te dura 4 horas.

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  2. Utilizan diferentes técnicas. Aquí, últimamente, te sueltan por ejemplo 45 minutos de película y luego 20 de anuncios, o te cortan y te dicen "volvemos en 4 minutos" y vuelven en 8, y así. En fin... Abrazotes.

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