En este blog se permite fumar, aunque recomiendo no hacerlo en agradecimiento a una excelente homeópata a la que debo mucho. Se prohibirá terminantemente el día en que desaparezcan las armas atómicas, las centrales nucleares y sus residuos, la contaminación, la desertización y la pederastia. ¡Ah!, se me olvidaba, también se pueden dejar comentarios.

domingo, 6 de diciembre de 2009

Jordi Solé Tura

¿Es la muerte de Jordi Solé Tura una gran pérdida para la democracia española?
¡Y yo qué sé...!
El problema, con estas cosas, es que uno no sabe a qué palo quedarse: por un lado, sientes que has perdido algo entrañable y cercano; por el otro, esa pérdida se ve tan lejana y desconocida que es apenas una leve rozadura en la carrocería del corazón.
Casi estoy seguro de que el señor Solé, desde su filosofía izquierdista, moderó o configuró favorablemente determinados puntos de la Constitución Española de 1.978, pero los que vivimos en la parte baja de la pirámide sólo somos, al final, sujetos pasivos de tales cuestiones, y estamos demasiado ocupados en sobrevivir día a día como para prestar atención a personas o hechos que, de por sí, podrían ser excelentes guías para nosotros.
Desde mi punto de vista, el caso del señor Solé Tura es especialmente interesante: un hombre que de panadero llega a ministro de cultura, y a decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona, merece, cuando menos, todo mi respeto y mi más profunda admiración. Descanse en paz.

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