En este blog se permite fumar, aunque recomiendo no hacerlo en agradecimiento a una excelente homeópata a la que debo mucho. Se prohibirá terminantemente el día en que desaparezcan las armas atómicas, las centrales nucleares y sus residuos, la contaminación, la desertización y la pederastia. ¡Ah!, se me olvidaba, también se pueden dejar comentarios.

miércoles, 24 de febrero de 2010

¡Torpedo a estribor...!

Segunda Guerra Mundial. Destructor soviético en aguas del Mar Báltico, navegando a toda máquina. Viernes. Poco antes del té.
De pronto, el capitán observa que un torpedo se aproxima al navío a gran velocidad. Ante la inminencia del impacto, llama al primer oficial a toda prisa, y le dice:
- Primer oficial, nos van a hundir con un torpedo. Prepara a la tripulación para lo peor.
- Da, da, tovarich capitán. Tú tranquilo.
El primer oficial reúne a la tripulación en el castillo de proa y les dice:
- Vosotros sabéis que soy un tío cojonudo...
- ¡Da, da; sí, primer oficial! ¡Eres un tío cojonudo...!
- Soy capaz de hacer cualquier cosa...
- ¡Sí, primer oficial; puedes hacer cualquier cosa...!
- ¡Soy capaz de hundir este barco con el pene...!
Ante esta afirmación, los tripulantes se mondan de risa y abuchean:
- ¡Buuuuu; buuuuu...!
El primer oficial comprueba que el torpedo está a punto de impactar contra el casco, se abre la bragueta, se saca el pene, cuenta uno, dos y tres, y golpea con enorme fuerza contra el suelo metálico. Se escucha una tremenda explosión y el barco se va a pique. Poco después, ya en el agua, el capitán se acerca nadando al primer oficial, que flota agarrado a un bidón:
- ¡Primer oficial, cabrón: el torpedo pasó de largo...!

2 comentarios:

  1. ayayayy vaya con el primer oficial, ¡todo un atentado! jajajaja

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  2. Envidiable fortaleza la del tío !!! no debe necesitar abridor de nueces con esa contundencia.

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