En este blog se permite fumar, aunque recomiendo no hacerlo en agradecimiento a una excelente homeópata a la que debo mucho. Se prohibirá terminantemente el día en que desaparezcan las armas atómicas, las centrales nucleares y sus residuos, la contaminación, la desertización y la pederastia. ¡Ah!, se me olvidaba, también se pueden dejar comentarios.

jueves, 11 de marzo de 2010

Carolina y los zapatos



Carolina de Mónaco, la recta

y linda princesita de este cuento,

dispone de un cuantioso presupuesto

de más de cien millones de pesetas.

Carolina es persona selecta,

alejada del entorno modesto,

desagradable, mísero e infecto

de quienes no poseen ni chancletas.

Feliz en la ignorancia, esta princesa

de pesetas ocho millones gasta

cada año, comprando con largueza

cientos de pares de zapatos. ¡Basta

de estupidez! No pido gentileza,

ni cariño, ni amor para esa casta

que a tus dorados pies sufre pobreza,

pero sí que demuestres tu nobleza

compartiendo la pasta.

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