En este blog se permite fumar, aunque recomiendo no hacerlo en agradecimiento a una excelente homeópata a la que debo mucho. Se prohibirá terminantemente el día en que desaparezcan las armas atómicas, las centrales nucleares y sus residuos, la contaminación, la desertización y la pederastia. ¡Ah!, se me olvidaba, también se pueden dejar comentarios.

lunes, 15 de marzo de 2010

Desclasificación de documentos OVNI en España

Para desarrollar el tema necesitaría diez blogs como éste, pero como no dispongo de ellos, ni tengo ganas, ni tiempo, ni merece la pena remover la caca en exceso, me limitaré a exponer algunas consideraciones personales, ilustradas después con unos vídeos localizados en la red.
La desclasificación de los archivos OVNI por parte de las Fuerzas Aéreas Españolas (y de otros países) no es sino una cortina de humo que cubre la realidad. Para empezar, ¿cómo es posible que el Ejército del Aire sólo tenga doscientos y pico expedientes de casos OVNI, que ponga a disposición del público ochenta y dos, y que todos estén tachados de forma que en algunos sólo se pueden leer unas pocas líneas sin importancia? En mis tiempos de investigador de campo, y a causa de un avistamiento que tuvo lugar a unos 30 kilómetros de Vitoria, hice bastante amistad con un cabo de la Guardia Civil que había sido testigo del caso, y me comentó "extraoficialmente" que los archivos de la Dirección General de la Guardia Civil, en Madrid, rebosaban de informes OVNI de todo tipo. Lo cual es perfectamente lógico, porque las patrullas rurales y de carreteras recorren el país durante las veinticuatro horas del día. ¿Quién, mejor que ellos, para observar fenómenos extraños, sobre todo por la noche? Esto me lleva a suponer, en plena lógica, que los mandos de Fuerzas Aéreas han de disponer de mucho más material, y que por razones que sólo ellos conocen no están dispuestos a publicar.
El fenómeno OVNI ha dejado de ser "el misterio más importante de la Ciencia moderna", para convertirse en una cuestión de fe, como la Biblia: crees o no. Los ufólogos (tengan la formación que tengan) no son científicos, pero sí unos cretinos; en cambio, cualquier licenciado en geología puede convertirse en ufólogo, siempre que se incorpore a las filas de los detractores del fenómeno, para seguir denominando cretinos a los del bando contrario. Se han dejado de lado dos herramientas muy útiles y fáciles de utilizar. Una es el refranero popular español: "Cuando el río suena, agua lleva"; otra, la pura y simple estadística: cientos de miles de casos en todo el mundo han de tener un fundamento, una explicación que no es Venus, Júpiter ni la Luna.
¿Se acabó la "moda OVNI" a partir de los años 80, cuando ya nos hicimos mayores y serios, y dejamos de creer en tonterías? Sí, pero sólo en los medios de comunicación, que fueron presionados indirectamente (desconozco si también de manera directa) por determinadas organizaciones privadas, y por un amplio sector de la ciudadanía "científicopensante" influido por ellas. ¿Desparecieron los OVNI de nuestros cielos? No; basta con poner un poco de interés para localizar la información. Ahora bien, los que sí están en vías de extinción son los testigos: poca gente, aunque le haya caído encima un marciano socio del Barça, estará interesada en acudir a prensa, radio o televisión para que se mofen de ellos y les llamen idiotas a la cara.
Volviendo al asunto de la desclasificación de los documentos oficiales famosos (que no se ha producido, ni se producirá a medio o corto plazo), quiero recordar a mis queridos lectores que cuando Jimmy Carter era senador en Georgia observó la presencia de un OVNI (que algunos investigadores identifican con el planeta Venus, y no estoy en desacuerdo), y prometió que si llegaba a presidente informaría debidamente a la opinión pública. Pues fue elegido, pero no dijo esta boca es mía, igual que sus predecesores y sucesores. ¿Algo que deducir?
La desclasificación de los documentos OVNI me la trae muy floja (después de cincuenta años, tengo mi propio e inamovible criterio), pero aquí siguen pasando cosas muy raras.
¡Vaya que sí...!

No hay comentarios:

Publicar un comentario