En este blog se permite fumar, aunque recomiendo no hacerlo en agradecimiento a una excelente homeópata a la que debo mucho. Se prohibirá terminantemente el día en que desaparezcan las armas atómicas, las centrales nucleares y sus residuos, la contaminación, la desertización y la pederastia. ¡Ah!, se me olvidaba, también se pueden dejar comentarios.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Un toquecillo de humor





















Como la risa es uno de los mejores alimentos para el espíritu, y no vamos a pasarnos todo el santo día rumiando las malas noticias que SIEMPRE nos ofrecen los medios de comunicación habituales, a continuación os ofrezco algunos chistes que he recibido vía mail. Advierto de que algunos son bastantes subidos de tono. Si alguien considera vulnerados sus derechos de autor, que reclame a la SGAE.


- Mamá, tengo que ir a ginecopsiquiatra...
- ¿Al ginecopsiquiatra...?
- Sí, porque cada vez que me follan me vuelvo loca.


- Doctor, mi hija no se encuentra bien.
- Dígame, señora, ¿su hija exputa y excrementa?
- Mi hija es puta y no escarmienta.


- Doctor, no puedo dormir: si me echo del lado izquierdo se me sube el hígado; si me echo del lado derecho se me sube el riñón...
- Pues acuéstese boca arriba...
- Entonces se me sube mi marido.


- Doctor, me tiemblan mucho las manos.
- ¿No será que bebe demasiado?
- ¡Qué va...! Si lo derramo casi todo...


- ¿Desde cuándo tiene usted la impresión de que es un perro...?
- Desde cachorro, doctor.


Conversan dos amigos de la infancia:
- Oye, ¿tú te acostaste con tu mujer antes de casarte?
- Yo no. ¿Y tú...?
- ¡Hombre!, yo no sabía que te ibas a casar con ella...


Un tipo en un prostíbulo:
- "Madame", ¿cuánto cuesta aquí acostarse con una mujer?
- Depende del tiempo.
- Bien; digamos que llueve...


¿De qué color es un chino si le aprietas los cojones...?
Amarillo chillón
(Con todo mi respeto para los ciudadanos de China y Taiwan, que supongo también contarán chistes de blancos)


Llamada telefónica de un amigo a otro:
- Manolo, te llamo por la cortadora de césped...
- ¡Hostia!, pues se oye de puta madre, tú...


- Doctor, quiero que haga algo para que mi marido sea como un toro, y vuelva a tener aquella fuerza con que me abrazaba y besaba antes...
- Bien; desnúdese y empezaremos por los cuernos.


-Anoche me acosté con una tía buenísima. ¡Qué pechos; qué labios; qué caderas; qué muslos...!
- ¿Y de cara...?
- Eso sí, carísima.



2 comentarios:

  1. Pues no los he entendido, mañana me los explicas?

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  2. ¡Ay, Tormento; me vas a volver loco...! Pero, ¿qué tipo de películas te gusta? Un besito pequeñito, chata.

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