En este blog se permite fumar, aunque recomiendo no hacerlo en agradecimiento a una excelente homeópata a la que debo mucho. Se prohibirá terminantemente el día en que desaparezcan las armas atómicas, las centrales nucleares y sus residuos, la contaminación, la desertización y la pederastia. ¡Ah!, se me olvidaba, también se pueden dejar comentarios.

miércoles, 26 de enero de 2011

Zeta de Ofiuco o la insignificancia del Hombre


Vivimos en un planeta de 40.000 kilómetros de circunferencia, que gira alrededor de una pequeña estrella, a la que llamamos Sol, que se encuentra a 150 millones de kilómetros de nosotros, y nos creemos los amos y señores del Universo.
Allí, en las profundidades del espacio exterior, la estrella Zeta de la constelación de Ofiuco, con una masa veinte veces superior a la de nuestro Sol, está viajando a una velocidad de 24 kilómetros por segundo, impulsada por la explosión de una estrella relativamente cercana a ella, que se convirtió en supernova.
La cosa no parece muy espectacular, vista desde lejos y a través de un telescopio de infrarrojos, pero tiene su busilis.
¿Qué tremenda fuerza ejercería la explosión de la supernova sobre Zeta, para lanzarla a través del cosmos a una velocidad de 24 km/s, lo mismo que un futbolista lanza un penalty?
Ojo, a una estrella... ¡20 veces más grande que nuestro Sol, cuya masa es 333.000 veces mayor que la de la Tierra!
Con su velocidad actual, Zeta daría la vuelta a nuestro planeta en media hora, y volaría de la Tierra a la Luna en algo más de cuatro horas. De mi pueblo a Madrid tardaría menos de 15 segundos.
Yo, la verdad, a la vista de estos datos me siento muy pequeñito.
Puede que lleguemos a Marte -hace cincuenta años que estamos llegando-, pero la CONQUISTA DEL ESPACIO, con mayúsculas, está fuera de nuestro alcance, y lo estará por mucho tiempo.
Quizá por siempre.

2 comentarios:

  1. Esperamos que los budistas estén en lo cierto con eso de la reencarnación; así tendremos todo el tiempo del universo para ganar experiencia, ¡je!, ¡je! Un abrazote también para ti.

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  2. El comentario anterior es respuesta a éste, hecho por mi amigo Gus desde Argentina, y borrado por mí en un error de principiante; qué le vamos a hacer.

    Gus dijo:
    Es cierto que somos muy pero muy pequeños, tanto en tamaño como en tiempo de existencia, fijate en este calendario cósmico de Carl Sagan , el poco tiempo que llevamos de existencia.
    Habrá que tener paciencia y resignación, Joe, más de lo segundo que de lo primero.

    http://4.bp.blogspot.com/_NUW7kbYSAwc/SeAZ-a3Ih1I/AAAAAAAAAgU/6dBpBIPY7q0/s400/calendario_cosmico.gif

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