En este blog se permite fumar, aunque recomiendo no hacerlo en agradecimiento a una excelente homeópata a la que debo mucho. Se prohibirá terminantemente el día en que desaparezcan las armas atómicas, las centrales nucleares y sus residuos, la contaminación, la desertización y la pederastia. ¡Ah!, se me olvidaba, también se pueden dejar comentarios.

jueves, 24 de febrero de 2011

La crisis económica y el Cuento de Nunca Acabar

Creo que he mencionado más de treinta millones de veces que esa "verdad", tácita e implícitamente admitida, de que "siempre ha habido ricos y pobres" es falsa, o, cuando menos, no es válida. Si hay ricos y pobres es porque unos pocos atesoran los bienes y riquezas que necesita la mayoría, consecuencia directa de un sistema social injusto, que se torna atrabiliario en cuanto se intenta rascar los bolsillos de los poderosos, que son quienes hacen las leyes y los que nos gobiernan con ellas "por el bien común"
Mientras los Gobiernos -el de España incluido- recortan los gastos sociales, elevan el período de cotización y la edad para acceder a la jubilación, y favorecen a la Banca (que es la que originó la crisis), los ciudadanos prosiguen su andadura por este valle de lágrimas asombrados o atontados -no estoy muy seguro-, esperando que la tormenta económica pase de largo sin afectarles a ellos. Pero por el camino va quedando el reguero de "cadáveres": gente sin trabajo y sin ayudas de ningún tipo; jóvenes titulados dedicándose a lo que pueden; pensionistas percibiendo cantidades irrisorias... Entretanto, los dirigentes siguen estudiando proyectos para salir de la crisis y crear empleo... cuatro años después de que empezara el festival. Es obvio que para cuando concluyan sus sesudos estudios la crisis habrá terminado, y el empleo, en consecuencia, empezará a recuperarse. Antiguamente estas cosas se arreglaban con una guerra mundial, que eliminaba de un plumazo las listas del paro, y, a la vez, generaba una gran cantidad de trabajo, sobre todo en las fábricas de armamento y en la construcción. Aunque yo, personalmente, prefiero estar sin trabajo que recibiendo un bombardeo de napalm, sin ir más lejos.
Pues bien, mientras el fantasma de la crisis sigue galopando entre nosotros, repartiendo mandobles a diestro y siniestro, "los de siempre" hacen su particular Agosto que dura toda la vida, situación que perdurará por los siglos de los siglos si Dios y las buenas gentes no lo remediamos. Para muestra, unos pocos botones:
- Las empresas españolas que cotizan en Bolsa cerrarán el ejercicio del año 2010 con unos beneficios de 45.000 millones de euros. Esta noticia confirma lo que también he dicho en varias ocasiones: la Economía es la ciencia que trata de cómo quitar el dinero a los pobres para dárselo a los ricos.
- La empresa eléctrica Iberdrola ha ganado en el año 2010 la bonita cantidad de 2.870 millones de euros... que es un 1,6% más de lo que ganó en 2009. Para que estas cosas lleguen a buen fin nos bombardean con subidas de precios bestiales y continuas, que justifican con extraños y complejos razonamientos y respaldan con la amenaza final de cortarte el servicio si no pagas -a veces lo hacen hasta pagando, cuando se les sale de los huevos-, y no hay más remedio -parece- que tragar.
- Repsol ha ¡¡¡triplicado!!! su beneficio respecto al 2009, obteniendo una cifra de 4.693 millones de euros. El precio de los combustibles se acerca inexorablemente al del aceite de oliva virgen. La gasolina y el gasóleo cuestan lo mismo (?), y nadie dice nada. Seguimos llenando los depósitos de nuestros coches tan tranquilos, mientras los especuladores petrolíferos se frotan las manos y se descojonan de risa. Para más huevos, aprovechan -como siempre- los follones en el norte de África para incrementar los precios, en una progresión sin final visible. Y la OPEP dice que no ve motivos para aumentar la producción. Pues claro que no. ¿Para qué van a vender hoy a 1 si dentro de un año podrán hacerlo a 3?
Amigos, yo ya estoy aburrido de tanta hijoputada. 
Este Cuento de Nunca Acabar necesita un final feliz lo antes posible.


ÚLTIMAS NOTICIAS
Telefónica cerró el año 2010 con unos beneficios de 10.167 millones de euros.
Endesa ganó 4.129 millones de euros en el 2010.
Los más de 4 millones de parados españoles ganaron indulgencia plenaria.
Poned vosotros los comentarios, porque yo me quemo.


ULTIMÍSIMAS NOTICIAS
Con esta noticia global doy por cerrado este post. Observad los beneficios de unas cuantas empresas españolas (incluidos Bancos) el pasado 2010. ¿Los ricos también lloran...? Puede, pero será por alguna indigestión de marisco importado de las Bahamas.
¡Joder!, qué mala leche se me pone...

lunes, 21 de febrero de 2011

Declaración jurada



La señorita Ruby de Berlusconi (creo que es una denominación más que justificada) acaba de declarar que mantuvo relaciones sexuales con el jugador de fútbol Cristiano Ronaldo, en un hotel de Milán, el pasado mes de Enero, siendo menor de edad aún, y que el deportista conocía esta circunstancia. Ha añadido, además, que recibió de su parte una suculenta propina de 4.000 euros.
En vista de lo visto, y como parece que esta dama tiene una trayectoria más larga que el cometa Halley (y espera...), me apresuro a hacer pública la siguiente
DECLARACIÓN JURADA:
Juro por todos los dioses que no he conocido personalmente, y menos en sentido bíblico, a la señorita Ruby; que no tengo deseos de hacerlo y que me apartaré de todas las ocasiones de pecado, confesando y cumpliendo la penitencia. Amén.
Espero que lo lea mi mujer.
¡Joder...!

Diferencia entre político y ladrón



Mi buena amiga Adela Palomino me ha remitido esta anécdota, que con gusto publico para regocijo general. Ya sé que aparece en multitud de blogs por la web, pero no me importa porque merece la pena. Gracias, Adelita.

¿Cuál es la diferencia?

En Brasil, Millôr Fernandes (humorista, dramaturgo y escritor) lanzó un desafío público con la siguiente pregunta:
- ¿Cuál es la diferencia entre político y ladrón…?
Le llamó mucho la atención la respuesta de un lector:
- Estimado Millôr, después de una larga búsqueda, llegué a esta conclusión: La diferencia entre un político y un ladrón es que al primero lo elijo yo, y el segundo me elige a mí. ¿Estoy en lo cierto…?
Ésta fue la réplica de Millôr:
- Apreciado señor, usted es un genio; es el único que logró encontrar una diferencia.


Millôr Fernandes

Nieve en Legaire

Aquí os dejo unas preciosas fotografías, realizadas por mi hija y su novio en la Sierra de Entzía, estribaciones alavesas de la Sierra de Urbasa. Las fotos corresponden a la zona de las Campas de Legaire, y están tomadas en la segunda semana de Enero de este año. Como estáis todo el santo día pegados al ordenador, por lo menos podréis disfrutar de la naturaleza virtualmente. Poneos la bufanda, no vaya a ser que os dé un pasmo...


El arroyo de Legaire
Mirando hacia Navarra
El valle de Salvatierra-Agurain
La "Carretera de los Petróleos" (Puerto de Opakua a Urbasa)
El hayedo

sábado, 19 de febrero de 2011

Todo





Aquí va otro poemilla mío, para que se aprecien mis notables cualidades poético-literarias. Nada más adecuado para una tarde de sábado lluviosa, excepto otras cosas que todos sabemos, pero que no voy a mencionar por si hay niños. 


TODO



Todo lo que llega, pasa.
Todo lo que viene, va.
Todo lo que sube, baja.
Todo lo que queda, está.
Todo lo que nace, muere.
Todo lo que vuela, cae.
Todo lo que corre, para.
Todo lo que lleva, trae.
Todo lo que mata, vive.
Todo lo que quiere, es.
Todo lo que ciega, sigue.
Todo lo que hiere, ves.
Todo lo que tuve, fue.
Todo lo que fui, sufrí.
Todo lo que amé, lloré.
Todo lo que vi, perdí.
Lo que llega,
lo que viene,
lo que sube,
lo que queda,
lo que nace,
lo que vuela,
lo que corre,
lo que lleva,
lo que mata,
lo que quiere,
lo que ciega,
lo que hiere,
lo que vi,
amé, fui, tuve y perdí.

jueves, 17 de febrero de 2011

Pérdidas y hallazgos

Escribí este artículo el 15 de Enero de 2003, pero creo que tiene absoluta vigencia, y me complace colgarlo ahora para general disfrute y a los efectos oportunos. De nada.


PÉRDIDAS Y HALLAZGOS


Bien sabe Dios que no me considero la persona mas cualificada para desentrañar ese universo misterioso de los objetos perdidos y hallados, no precisamente en el templo sino en cualquier insospechado lugar, pero también es cierto que no puedo dejar pasar una ocasión de oro para hacer unas risas con el asunto o, por lo menos, unas sonrisitas.
He escuchado una información sobre objetos encontrados en el "metro" de Bilbao y, pese a la juventud de sus instalaciones, la verdad es que la lista no deja de ser ciertamente curiosa, aunque supongo que similar a la de sus hermanos mayores de Madrid, Londres, Nueva York o Moscú.
Que somos unos despistados como la copa de un pino es algo indiscutible. Valga, para ilustrar esta afirmación, la celebérrima definición de paraguas: "objeto que se deja olvidado en cualquier lugar los días de lluvia". Si añadimos, por ejemplo, la pérdida de un hijo, o del abuelo, tras repostar en una estación de servicio, deberemos concluir en que, así como el león es el rey de la selva y el cóndor el rey del aire, el hombre es el rey del despiste. No existe ningún mamífero, aparte de los seres humanos, que se deje olvidados a sus ascendientes o descendientes en cualquier cruce de caminos; ¡no, señor!
Aunque los despistes no sólo deben aplicarse a las pérdidas de personas u objetos.
Me disponía a acostarme un buen día, cuando oí que alguien manipulaba en la cerradura de mi apartamento. El resto de mi familia dormía, por lo que forzosamente se trataba de un extraño que pretendía invadir la intimidad de mi hogar. Descarté que pudiera ser un ladrón, porque hacía demasiado ruido en el intento. Poco tardé en salir de dudas, pues a través de la mirilla comprobé que quien intentaba esforzadamente abrir, sin conseguirlo, era el vecino de abajo, ligeramente escorado por el impacto directo de dos o tres copillas de más. Cuando abrí, me miró con unos ojos como platos.
—Manolo, que te has equivocado de piso...— le dije, no sin cierto retintín.
—¡Joder!, ya me parecía que tardaba mucho en abrir. Perdona, oye —Y fuese escaleras abajo dando algunos aparatosos traspiés.
En una céntrica avenida fui testigo de otro hecho graciosísimo, que si no tuvo consecuencias fue gracias a la corrección de las personas que lo protagonizaron y a su buena fe.
Un matrimonio de cierta edad se acercó a su automóvil, correctamente aparcado, y el marido, con toda cortesía, abrió la puerta derecha para que entrase su señora. Pero ella se quedó mirando el interior con extrañeza, sin atreverse a tomar asiento. En esto, llegó un tercer caballero, que preguntó:
—¿Qué hacen ustedes en mi coche?
Todo quedó explicado en pocos minutos, cuando el matrimonio descubrió que su vehículo, exactamente igual que el invadido excepto en el color del tapizado, se encontraba estacionado unos metros mas allá.
Yo, la verdad, toda mi vida he sido un tímido, sobre todo en mis relaciones con el bello sexo. Tengo una prima, algunos años mayor que yo, que en los tiempos heroicos se alojaba en nuestra casa durante sus exámenes de Magisterio, ya que ella residía en Guernica. Mi prima era una guapa morena, de cabello negro y sedoso, que hacía desnucarse a los muchachos cuando pasaba. Con mis trece años, visitado por el acné, inseguro e inexperto —igual que ahora, por lo demás—, caminaba por el centro de la ciudad cuando vi a mi prima, de espaldas, contemplando un escaparate. Me acerqué, decidido y animado, le puse la mano en el hombro y le dije:
—Begoña, ¿qué haces aquí?
La chica se volvió inmediatamente... ¡pero no era Begoña!
En aquellos momentos nada me habría hecho más feliz que desaparecer en el aire, como el humo de un cigarrillo.
Creo que el resplandor de mi rubor eclipsó al de los semáforos.
—Oye, que ese truco es muy viejo —me respondió, sonriente.
Y yo, idiota de mí, que no sabía que cuando una chica dice eso es que te está dando pie para entablar una conversación más larga, me deshice en tartamudeos de disculpa, jurando y perjurando que era igual que mi prima, y a las primeras de cambio me perdí en lontananza. Así que despiste por partida doble.
Un individuo muy curioso, a quien aprecio más que si fuera mi hermano, es mi primo González. Solemos llamarle familiarmente Pepito, pero cuando deseamos hacer referencia a alguno de sus chocantes despistes le decimos González, y él sabe por qué. Es amable, honrado, emprendedor, cariñoso y chacinero, pero de vez en cuando nos deleita con situaciones hilarantes, cuando no asombrosas. Le encanta perderse monte a través pero, ¡ojo!, perderse en el sentido literal de la palabra, es decir, que para ir de Madrid a La Coruña Pepito pasaría previamente por Barcelona. Luego discute y porfía en que el camino escogido era el más adecuado y rápido, además del más practicable, pero lo cierto es que si ha salido al monte y se le espera para comer, muy probablemente no aparecerá hasta la hora de la cena, con suerte. Y digo con suerte, porque más de una vez ha tenido que pernoctar debajo de un haya.
Una de sus últimas "hazañas" es la que sigue: Se estaba preparado un suculento almuerzo, que sería el colofón de la excursión montañera, prevista para la mañana siguiente en compañía de un grupo de amigos. Pepito seleccionó unas excelentes y abundantes magras de "pata negra", que entre pan y pan conformarían un auténtico banquete a disfrutar en plena cumbre, en contacto directo con la naturaleza —ya se sabe que el campo abre el apetito—, para envidia de propios y extraños, equipados con miserables latas de atún, tortillas u otras zarandajas por el estilo. Se pusieron en marcha, caminaron, llegaron sudorosos y hambrientos a la cúspide, desembalaron los bocadillos y, ¡oh, sorpresa!, Pepito descubrió que su almuerzo iba a ser pan con pan, porque después de todos sus cuidadosos preparativos... ¡se había dejado el jamón en casa! Comió su pan sin hacer comentarios, y sólo meses después supimos lo ocurrido.
Mi hija, sin ir más lejos, tiene un tremendo problema con las llaves. Yo le digo que es algo patológico. Ha perdido tres juegos, y hemos tenido que cambiar la cerradura en dos ocasiones. La última vez, le regalé un llavero de seguridad, tipo mosquetón, que se sujetaba en el cinturón o en un ojal, y era casi imposible de soltar. Pues le duró dos semanas…
Algunos tienen fijación con los bolígrafos. Conocí a un ingeniero metalúrgico que los olvidaba encima de todas las mesas por donde pasaba pero, simultánea y maquinalmente, se guardaba todos los que encontraba a su paso, de forma que era habitual ver sobresalir del bolsillo de su camisa dos o tres docenas de bolígrafos o lapiceros. Este hombre, a quien tengo en mucho aprecio, es fumador empedernido desde los diecisiete años. Entró en una cafetería, y pidió un paquete de tabaco mientras estrujaba entre sus manos el recién terminado. Cuando el camarero le entregó la cajetilla, extrajo un cigarrillo, lo encendió, se guardó el paquete arrugado y vacío, y arrojó a la papelera el recién abierto que acababa de comprar. Enfrascado en su trabajo cotidiano —se le consideraba una autoridad en el campo de los aceros especiales—, no era anormal verle encender los cigarrillos por la boquilla, con el siguiente comentario:
—Qué mal sabe hoy este tabaco, ¡coño!
En lo que se refiere a los hallazgos del "metro" bilbaíno, la cosa tiene tela marinera. Los del servicio de limpiezas han encontrado de todo... ¡Hasta un cheque al portador por cinco millones de pesetas!
Y encima tuvieron que hacer gestiones para localizar al dueño, a través del correspondiente Banco. ¡Ahí es nada!
Los del "metro" dicen que encuentran de todo, pero fundamentalmente libros, paraguas, apuntes y teléfonos móviles. Lo más curioso es que nadie vuelve a reclamar los teléfonos móviles. A ver si al final no van a resultar tan imprescindibles como nos quieren hacer creer...
Después de la Nochevieja encontraron... ¡un sostén!
Particularmente, en algunas ocasiones —no muchas, la verdad— he tenido dificultades para desenganchar esos malditos cierres que los fabricantes colocan sobre la última frontera que separa la posibilidad de la realidad. En verdad, son complicados de abrir los condenados, sobre todo teniendo en cuenta que, por lo general, se intenta con cierta prisa. Por tanto, la pregunta del millón de dólares es: ¿cómo carajo puede perder una señora su sostén en un vagón del "metro"?
Yo, que soy un pardillo y destilo buena fe, sólo puedo pensar en el despiste monumental por parte de la dama en cuestión, que pudo iniciarse con la adquisición de una prenda varias tallas mayor de lo necesario, y que finalizó con el inadvertido desprendimiento de la misma desde su cálida ubicación como consecuencia de su propia flojera y de los apretujones inherentes a tal medio de transporte.
¿Qué opinan ustedes?

martes, 15 de febrero de 2011

La explosión del "Maine" (15 de Febrero de 1898)

El acorazado "Maine" entrando en el puerto de La Habana
Hoy se cumplen 113 años de la explosión que destruyó el acorazado de segunda clase USS "Maine", atracado en el puerto de  La Habana, al que había llegado, sin previa invitación, el 25 de Enero de 1898. Como respuesta a esta inesperada visita, el Gobierno de España puso en el puerto de Nueva York al crucero acorazado "Vizcaya", sin más consecuencias disuasorias -supongo- que la sorpresa de los neoyorquinos, puesto que el buque fue hundido por la escuadra norteamericana en la batalla de Santiago de Cuba.
En la explosión del "Maine" fallecieron 256 miembros de la tripulación, compuesta por un total de 355 hombres.
Es inútil dar vueltas a la mierda; después de tantos años, aún no ha aparecido el responsable. De las investigaciones separadas que se llevaron a cabo en su momento, las autoridades españolas dedujeron que la explosión del buque se produjo por causas internas (alguna fuente de calor afectó a la santabárbara del navío), y las norteamericanas que fue originada por la detonación de una mina colocada al efecto por los españoles.
Estamos en la de siempre... 
¿Quién mató a Kennedy?
En mis tiempos jóvenes leí en una revista de la Guardia Civil que cayó casualmente en mis manos, en la sección de Técnica Policial, una frase que se me quedó grabada para siempre: "Si hemos de descubrir al asesino, debemos conocer antes el móvil"
Es evidente que la destrucción del "Maine" no beneficiaba a España, que se vio forzada a una guerra cuya principal consecuencia fue la pérdida de Cuba, las Filipinas y prácticamente el resto de las colonias de ultramar.
Además, no deja de ser curioso que, después de más de un siglo, nadie haya reivindicado por aquí tan descomunal "hazaña", con lo dados que somos los hispanos al tremendismo y la vanagloria.


El "Maine", hundido.


El crucero acorazado "Vizcaya"


lunes, 14 de febrero de 2011

Especies protegidas en Castilla y León (España)

Situación geográfica de la Comunidad Autónoma de Castilla y León
en la Península Ibérica
Eso de que "a la cama no te irás sin saber una cosa más", es una verdad más grande que la fortuna de la familia Mubarak.
La Junta de Castilla y León incluye, entre las especies protegidas de la Comunidad, junto a osos, lobos, cangrejos de río, etc., a... ¡la marsopa y el cachalote! Así consta en una tabla de mamíferos amenazados, incluida en el Programa de Desarrollo Rural 2007-2013.
A mí me parece de perlas, y creo que todos los políticos del mundo tendrían que imitar a los miembros de la Junta de Castilla y León. Greenpeace, los ecologistas y todas las gentes de buena voluntad lo agradeceríamos. Es más, se podrían añadir a la lista el oso polar, el zorro de las nieves y alguna tribu de esquimales que no tenga calefacción central.
Hombre, ya sé que estaréis pensando el por qué de esta decisión de la Junta castellano-leonesa, sobre todo teniendo en cuenta que la costa más cercana la tienen a unos 50 km. de su feudo, pero qué más da. Lo bueno es que podemos estar seguros de que estos dos simpáticos cetáceos, al menos, podrán navegar a placer a través de las tierras castellanas sin ser molestados por los balleneros japoneses. 
¡Algo es algo!
Cachalote

Marsopa

sábado, 12 de febrero de 2011

Alquiler de apartamentos en Brooklyn

Uno de los apartamentos en alquiler
¡Albricias!, el arquitecto de fama internacional Frank Gehry, está construyendo un edificio de apartamentos en Nueva York. El rascacielos, que tiene 265 metros de altura y cuenta con 903 estudios y viviendas, estará terminado en 2013, y cualquier feliz mortal podrá alquilar, por ejemplo, un pisito de 40 m2 por 3.000 dólares al mes, cantidad nada desorbitada si tenemos en cuenta a Gehry, la calidad de la construcción y las estupendas vistas que se disfrutan desde allí, sobre todo desde los pisos más altos. Hemos oído que el Gobierno español está pensando en adquirir varias plantas del inmueble, para destinarlas a pisos tutelados para jubilados que sepan inglés. 
¡Joder!, vivimos en un mundo de locos...
Y, encima, ponen la noticia en la sección de CULTURA...
Creo que tenemos que ir preparando las barricadas.
Perdón; ha habido un error: el edificio de Gehry es éste.

viernes, 11 de febrero de 2011

Curiosidad cultural

Una excelente noticia para los amantes de la cultura, es decir, para todos los que frecuentáis este sitio y media docena más: la señorita Cintia Martínez (foto de la izquierda), de 25 añitos de edad, Miss Barcelona (ignoro en qué año, pero seguro que no fue en 1939), trabajó durante cuatro meses como "coordinadora de obras teatrales", a las órdenes de don Álvaro Ballarín, concejal del equipo municipal madrileño que comanda don Alberto Ruiz Gallardón, y responsable del área de Cultura en el distrito de Moncloa.
Ni que decir tiene que personalmente alabo la elección. Si la letra con sangre entra, no es menos cierto que una imagen vale más que mil palabras. Las dotes (es)culturales de la señorita Martínez saltan a la vista, y, además, según se dice, habla perfectamente castellano, catalán e inglés. 
Desde mi perspectiva, la señorita en cuestión reúne todas las condiciones para optar al Nobel de Física (es evidente), al de la Paz (qué tranquilidad para el espíritu) o al de Literatura (la imaginación se desborda al contemplarla)
A ver si cunde el ejemplo y a todas las futuras profesoras, desde Primaria hasta la Universidad, se les exigen los mismos requisitos.
Seguro que el fracaso escolar en España se reduciría drásticamente.

miércoles, 9 de febrero de 2011

¡¡¡25.000 visitas!!!

Gifs Animados Números y Cartas (49)Gifs Animados Números y Cartas (39)Gifs Animados Números y Cartas (50)Gifs Animados Números y Cartas (50)Gifs Animados Números y Cartas (50)




Hemos llegado a las 25.000 visitas. Nunca pensé que lo conseguiríamos.
Seguiremos entre bromas y veras, mientras el cuerpo y la web aguanten.
Gracias a todos.

¿Creéis en los milagros...?

Vaya preguntita, ¿eh?; hace dos mil años que Cristo (parece que) resucitó a  Lázaro de Betania, y todavía no han cesado las discusiones... Una cosa está clara en nuestros días: si alguien puede hacer milagros es la Ciencia,  entendiendo por "milagro" aquel suceso extraordinario, inexplicable y fuera del alcance del resto de los mortales; o sea, la consecuencia de utilizar las Leyes Universales para la obtención de determinados fines, como, por ejemplo, congelar el pescado.
La terrible duda podría surgir si los científicos se preguntaran -y respondieran honestamente- sobre el volumen de información de que disponen, es decir, qué tanto por ciento de esas Leyes conocen y pueden poner a disposición de la Humanidad. 
La creación de Universo es bien sencilla: en un punto del vacío infinito, con una enorme densidad y un mínimo volumen, se produce una tremenda explosión que genera nubes de gas a elevadísimas temperaturas; esas nubes de gas se van enfriando, y ahí tenemos los sistemas solares, las constelaciones, las galaxias, los agujeros negros y los cometas, danzando en orden perfecto en un espacio cuya frontera está a 18.000 millones de años-luz de nosotros, y en expansión. Y eso no es  todo: las estrellas, sin ninguna pieza móvil en su mecanismo, mantienen en marcha sus reactores de fusión nuclear, que generan temperaturas de millones de grados, y, cuando se convierten en novas, se contraen hasta formar un agujero negro (en la mayoría de los casos), y empiezan a acumular materia en su núcleo, de tal forma y manera que no me extrañaría que acabaran creando una nueva estrella (esto es cosa mía)
O sea, que me temo que no tenemos ni puta idea de las Leyes Universales famosas. Nuestro conocimiento puede que esté a la misma altura que el de un parvulito de Primaria respecto a un caballero con diez masters y quince doctorados.
Los milagros no existen, pero hay sucesos extraordinarios -que seguramente cumplen con todas las  Leyes del Universo-, que somos incapaces de comprender, explicar y reproducir en nuestros laboratorios.
Hoy he mantenido una larga conversación telefónica con una buena amiga. A lo largo de la charla hemos intercambiado comentarios sobre salud, climatología, plantas medicinales y familia. Al tocar este último apartado, me ha hablado de su hijo, oficial en activo del Ejército del Aire español y consumado paracaidista. De hecho, ella misma, madura aunque bastante más joven que servidor, ha saltado un par de veces acompañada -casi obligada la segunda, ¡je!, ¡je!- por su retoño. No sé cómo, hemos llegado al terreno de las confidencias, y me ha narrado un caso de los "inexplicables". Obviamente, no aportaré ningún dato identificativo, ni ahora, ni nunca, y tenéis mi bendición para generar todo tipo de "explicaciones racionales". 
Pues bien, este hombre, en cuestión, saltó del avión a una altura de unos 3.000 metros. Había dado instrucciones para que se abrieran las dos puertas de un hangar (deduzco que se trataba de una exhibición con paracaídas maniobrable), con el fin de cruzarlo de parte a parte. Los observadores de tierra vieron cómo el paracaídas permanecía cerrado, y el cuerpo se precipitaba hacia el suelo a una velocidad vertiginosa. Miembros de la Guardia Civil, por lo visto presentes en el lugar, comenzaron a lanzar gritos para que la gente se apartara, puesto que el impacto resultaría tremendo. Como así fue.
El cuerpo chocó contra la tierra y allí quedó durante unos instantes, mientras las asistencias se aproximaban a la carrera. Antes de que llegaran, el muchacho se levantó y comenzó a caminar hacia ellos sin ayuda de nadie.
Me consta que hay, al menos, un vídeo del incidente, que ni he pedido ni pediré, y que me importa un rábano, porque yo, evidentemente, no soy científico.
El paracaídas no funcionó por un problema técnico en el sistema de apertura, según explicaron los expertos.
Cuando mi amiga pudo hablar con su hijo, lo primero que hizo fue preguntarle cómo había podido sobrevivir al terrible impacto. La respuesta fue impresionante:
- No podía hacer nada. A pocos metros del suelo he sentido como si una gigantesca manta se enrollara en torno a mi cuerpo, y ni me he enterado del golpe. Aquí me tienes...
No sufrió ni un arañazo.
¿Milagro?
No.
Pura y simple Física aplicada.
¿Por quién...?


NOTA.- He recibido vía mail el poema que mi amiga escribió para su hijo, en recuerdo de este hecho. Aquí está:



Caballero gallardo, aventurero,
cabeza fría y corazón valiente;
joven hidalgo de imperioso esmero,
de culto hablar, pausado y elocuente,
como Ícaro al Sol buscaste abrigo
en las alas de un ángel malherido:
tembló la tierra y el viento fue testigo
de tu caída libre y sin sentido.
Cual Ave Fénix renació tu anhelo
sobre cenizas de promesas hechas,
en el albor de tu tierno desvelo.
Hoy, son memorias de pasadas fechas.
Quijote de los sueños cristalinos,
jamás han de vencerte los caminos.

martes, 8 de febrero de 2011

Perlita, el Listo


PERLITA, "EL LISTO"



Hoy me encontré de nuevo con Perlita, "el Listo".
¿Que quién es?
Perlita, "el Listo", era el apodo con que sus compañeros de fechorías denominaban al inolvidable Peter Sellers en una divertida película, de cuyo título no puedo acordarme por más que lo intento. Yo lo empleo para definir a esas personas que se empeñan en complicarnos una existencia de por sí bastante difícil, a base de pasarse por el arco voltaico cualquier normativa de convivencia o regla de urbanidad, establecidas inocentemente para facilitar las relaciones sociales.
Me disgusta utilizar la expresión "crítica social", y prefiero describir mi humilde trabajo como "comentario sobre observaciones realizadas en el entorno sociocultural en el que me desenvuelvo".
Todos somos susceptibles de recibir censuras, pero a veces ocurre que el crítico es muchísimo más censurable que el mismo criticado, porque es facilísimo ver la paja en el ojo ajeno sin apreciar la viga en el propio.
No quiero caer en ese error.
No se tome por ello mi comentario como tal crítica, puesto que soy plenamente consciente de que pertenezco al global de la Humanidad, estando sujeto a los mismos —o parecidos— vicios y defectos que el resto de mis congéneres, sino más bien como un intento de reflexión general que pueda coadyuvar a un provechoso cambio en nuestros comportamientos habituales. No somos ángeles, es evidente, pero no estaría de más que dos o tres veces al día intentáramos serlo.
Califico particularmente de Perlita, "el Listo", por ejemplo, al automovilista que acelera para pasarse el semáforo recién enrojecido y, atravesado en mitad del cruce, origina un atasco monumental; o se detiene repentinamente en doble fila, sin señalizaciones previas, para ir a comprar el periódico o a echar la "Primitiva"; o estaciona su coche sobre la acera, en la zona destinada a minusválidos o en la de carga y descarga, dejando las luces de emergencia en funcionamiento durante media hora; o adelanta por el arcén a toda la caravana veraniega, haciendo todas las "eses" que sean necesarias, para intentar llegar a su pueblo veinte coches antes que los demás.
Perlita, "el Listo", es, para mí el que, situado en décimo lugar en la cola del supermercado, salta como un loco para ocupar el primer puesto en la caja de al lado, que acaba de entrar en funcionamiento, sin tener la menor cortesía con los que esperaban mucho antes.
Es el que empuja ferozmente desde el final de la aglomeración, para conseguir el mejor sitio en el estadio, en el teatro, en la plaza de toros o en la pescadería, eso sí, habiendo llegado el último.
Perlita, "el Listo", es el individuo que repite tres veces en los repartos gratuitos de comidas o bebidas, y roba los caramelos a los niños en los bautizos o acapara gorras de propaganda cuando llega la caravana publicitaria de cualquier vuelta ciclista.
Perlita, "el Listo", suele ser "filafobo", o sea, una persona que siente aversión o terror invencibles a ocupar su lugar en una fila, sea para realizar una gestión o para obtener cualquier servicio.
Es evidente que todos tenemos algo de Perlita, con más tendencia a manifestarlo según las circunstancias y con mayor capacidad de controlar el fenómeno en función de la propia cultura o del civismo particular de cada uno.
Estaba yo en una oficina postal, con idea de enviar por correo certificado un sobre de documentos, detrás de una docena de personas que llevaban la misma intención para sus respectivos paquetes, cuando ha entrado un Perlita. "el Listo" del género "filafobo".
He percibido sus radiaciones al momento.
Alto, soberbio, todopoderoso; incapaz de mostrar un mínimo grado de humildad o de deferencia con sus conciudadanos; vestido con un trescuartos verde, pantalón vaquero "de marca" y botas de piel; el pelo, la barba y el bigote informal pero cuidadosamente retocados, y escudado en una mirada distraída detrás de las gafas de concha negra, ha pasado como un dondiós por nuestro lado, silbando displicentemente una pegadiza tonadilla. Después de rellenar, como al desgaire, el correspondiente impreso, se ha dirigido con decisión a la ventanilla de "Entrega" de reembolsos y certificados, en vez de hacerlo a la de "Admisión", en la que esperábamos los demás payucos.
La señorita funcionaria le ha indicado, amablemente pero con cierto aire satírico en el gesto, el último lugar de nuestra fila.
No sé muy bien si el tío se ha hecho el loco tonto o el tonto loco, pero todavía ha zascandileado algunos momentos por el local, curioseando aquí, leyendo una circular allá, hasta ocupar el lugar que le correspondía. Mientras ejecutaba su personal recital de tonterías, ante las miradas serias pero divertidas de los presentes, han llegado otras tres personas que se han colocado delante de él. ¡Justo castigo a su perversidad!
Yo sé que ustedes estarán de acuerdo conmigo —a poco que se esfuercen— en mi afirmación anterior de que todos tenemos algo de Perlita, pero reconocerán también que, aun formando parte de esa desgraciada congregación, como en cualquiera de ellas hay diferentes graduaciones.
Yo, si me lo permiten, me coloco en los últimos puestos.
Para eso soy el dueño del ordenador, de las cuartillas y de mis ideas. ¿O no…?

sábado, 5 de febrero de 2011

Un poco de humor





La señora estaba convencida de que su marido tenía un lío con el bombón de criada que tenían en casa, así que decidió tenderle una trampa. 
Para ejecutar su plan, dio permiso de fin de semana a la criada, sin avisar a su marido. Esa noche, cuando marido y mujer se iban a sus camas, el marido soltó su vieja historia:
— Disculpa, querida; mi estómago … — y desapareció hacia el cuarto de baño. 
La mujer, rápidamente, se deslizó por la terraza, subió las escaleras y se metió en la cama de la criada. Justo acababa de apagar la luz, cuando oyó que alguien entraba sigilosamente. 
Sin perder tiempo y en silencio, el tío se desnudó, se acostó con ella y se puso a la faena.
Tras el orgasmo de él, aún jadeante, la mujer le espetó:
— No te esperabas encontrarme en esta cama, ¿eh? — Y encendió la luz.
No, señora — le contestó el jardinero.   


Agradezco a mi amiga Adelita Palomino el envío de este chiste.         

viernes, 4 de febrero de 2011

Fiestas patronales (Microcuento fantástico)





         Caí por casualidad en las fiestas patronales de Cogumelos del Peñasco, un pueblo de cincuenta habitantes que, en verano, se multiplican por cien, según me comentaron (y según pude comprobar, por supuesto)
         No esperaba mucho de aquellos humildes festejos, y lo cierto es que faltaron algunos detalles a los que estaba acostumbrado. Por ejemplo:
- No hubo declaraciones de partido político alguno.
- No se realizaron manifestaciones políticas.
- No se colgaron fotografías ni pancartas reivindicativas en las fachadas.
- No se lanzaron huevos ni objetos contundentes sobre los miembros del Ayuntamiento.
- Nadie descorchó botellas de cava barato para joder concienzudamente a los de alrededor.
- Ninguna multinacional lanzó balones publicitarios sobre el gentío.
- Ondearon las banderas que tenían que ondear, y nadie dijo esta boca es mía.
- No desapareció ninguna cartera.
- Al término de las fiestas (lo más curioso de todo), ningún concejal hizo un balance positivo de las mismas.
         Por lo demás, comimos, bebimos, bailamos, saltamos, cantamos hasta bien entrada la madrugada, y nos lo pasamos de puta madre. El año que viene, vuelvo.