¿POR QUÉ SERÁ?
Nació cálida y limpia la mañana,
después del aguacero impertinente
que, en la última semana, persistente
se deslizara por calles y ventanas.
Del áureo corazón solar emana
la fuerza de mil fuegos refulgentes,
y la vida se torna iridiscente
en brillos que deslumbran y engalanan.
¿Por qué, entonces, conmigo esa tibieza?
Tu corazón y el mío, tan unidos,
¿no son del mismo amor entrambos presos?
¿Será que te domina la tristeza?
¿Será que me engañaron los sentidos?
¿Será por ti o por mí? ¿Será por eso...?
Amor, ven a mis brazos,
y unamos nuestras almas con un beso.
(Su seguro servidor)