En este blog se permite fumar, aunque recomiendo no hacerlo en agradecimiento a una excelente homeópata a la que debo mucho. Se prohibirá terminantemente el día en que desaparezcan las armas atómicas, las centrales nucleares y sus residuos, la contaminación, la desertización y la pederastia. ¡Ah!, se me olvidaba, también se pueden dejar comentarios.

jueves, 1 de diciembre de 2011

El rey Baltasar se libra por los pelos

Los niños españoles están de suerte: gracias al savoir faire de un juez de Huelva (España), el rey Baltasar podrá acompañar a sus camaradas Melchor y Gaspar en el reparto de juguetes, el próximo día 6 de enero.
Repito que gracias al magistrado onubense, porque si llega a ser por la demandante Baltasar se habría quedado en la ruina, aparte de permanecer los siguientes 10 años en chirona.
Una señora denunció al rey Baltasar, porque recibió un caramelazo en un ojo durante la cabalgata de los Reyes Magos del año 2010. El impacto le ocasionó una "lesión ocular", aunque no se especifica la duración y gravedad de la misma. Damos por supuesto -aunque tampoco queda especificado- que el caramelo fue lanzando por el mismísimo rey Baltasar en persona.
Esto me recuerda una conversación que tuve con mi padre hace muchos, muchos años, en la que hablamos de los pleitos gilipollas que se suscitaban en los Estados Unidos, y que nos llegaban a través de la prensa o de las emisoras de radio (porque la TV no existía aún en estas tierras, ni falta que hacía); pleitos del estilo de "demanda a su vecino porque pisó el césped de su jardín", o chorraditas similares. "Coño -decía yo-, pues sales de casa, le pegas una patada sin querer al caniche de la señora condesa, y te pone una demanda por 1 millón de dólares..." Y nos reíamos. Nos reíamos, inocentes de nosotros, porque pensábamos que esas cosas sólo pasaban en USA, pero hace mucho tiempo que también pasan en España, y cada vez con más frecuencia. 
Creo que la Justicia tiene que poner freno al cúmulo de denuncias y demandas disparatadas que se producen de continuo, no sólo desestimándolas, sino encausando a su vez a todos aquéllos que denuncien con mala fe o por desmedido ánimo de lucro. 
En el caso que nos ocupa ha habido suertecilla. Gracias a Dios no hemos topado con la Iglesia, sino con un magistrado ducho y con gran sentido del humor. 
El juez Javier Pérez Minaya, titular del Juzgado de Instrucción nº. 4 de Huelva, ha archivado la denuncia contra el bueno de Baltasar aduciendo diferentes motivos, siendo algunos de los más interesantes los siguientes:
- Aunque no se puede decir que Baltasar y él sean amigos, sí es cierto que el rey negro -junto a sus colegas Melchor y Gaspar-, le ha dejado anhelados presentes todos los 6 de enero desde que tiene uso de razón.
- Hay enormes dificultades para verificar si el agresor fue el rey Baltasar o alguien que actuaba en su nombre.
- Como tampoco se puede comprobar la nacionalidad de su majestad de Oriente, pues a lo largo de 2.000 años de historia nadie se ha puesto de acuerdo sobre su país de origen, aplicando las normas del Derecho Internacional Público es imposible dilucidar qué jurisdicción y qué órgano judicial serían competentes para tramitar la denuncia.
Por otro lado, aduce el magistrado -con muy buen criterio- que no puede concebirse una cabalgata de los Reyes Magos sin lanzamiento de caramelos, y, por consiguiente (eso lo digo yo) sin los correspondientes caramelazos, y que si hay que buscar algún responsable del incidente, que se escarbe por la parte que corresponde al ayuntamiento de Huelva, que organizó el evento.
Por fin un juez justo y con sentido del humor. No se puede pedir más.
No quiero finalizar sin añadir algunas reflexiones personales, con el decidido afán de llevar luz a la oscuridad, paz a la guerra, amor al odio, y -por qué no decirlo- de tocar un poco las pelotillas del sufrido pueblo, que para eso está, ¡qué carajo!
¿Por qué denunció esa señora al rey Baltasar? ¿Acaso el caramelo proyectado llevaba sus huellas dactilares? ¿No es más cierto que parece un clarísimo caso de abyecto odio racista? Seguro que Melchor y Gaspar arrojaron muchos más caramelos que Baltasar -todos sabemos que los negros son pobres de solemnidad-, pero ella centró su rencor de años en el más humilde y débil de los tres. ¡Vergonzoso...!
Para evitar posibles accidentes en el futuro, propongo que todos los espectadores cercanos a tales cabalgatas sean equipados con cascos y gafas de seguridad, y que los dulces a repartir sean de goma masticable, con un peso máximo y una velocidad de lanzamiento establecidos según las pertinentes normas UNE. Los infractores serán severamente castigados, pudiendo llegar la sanción hasta la requisa de los juguetes y regalos recibidos.
Y ahora os dejo, que voy a escribir la carta a los Reyes Magos.

2 comentarios:

  1. Bueno, tu también porque no era tu ojo, a mi aún me hacen morir de risa esas estupideces, aqui hasta se ve un programa argentino en que un juez (por tv y en vivo) resuelve, y condena según su criterio? El otro día era una señora que denunciaba a su vecino porque su perro le violaba las gallinas jajjajaja y otro caso sobre una pareja que al separar sus bienes el marido le sacó la dentadura postiza a su mujer aduciendo que ¡la había pagado el! Ay Dios me voy también a escribirle a los Reyes que si no tienen el mal de moda y están bipolares me van a ver lo bien que me porté este año. Viendo estas cosas uno puede creer en cualquier cosa, un abrazote amigo. Y gracias por hacerme reir .
    Lyliam.

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  2. El perro que violaba a las gallinas sería el mismo que se "endrogó" en el autobús el otro día, je, je. Un abrazo, Lyliam.

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