En este blog se permite fumar, aunque recomiendo no hacerlo en agradecimiento a una excelente homeópata a la que debo mucho. Se prohibirá terminantemente el día en que desaparezcan las armas atómicas, las centrales nucleares y sus residuos, la contaminación, la desertización y la pederastia. ¡Ah!, se me olvidaba, también se pueden dejar comentarios.

lunes, 3 de diciembre de 2012

La petición imposible

Ayer domingo se celebró en Madrid una manifestación -una más de las innumerables que "corroboran" el agradecimiento ciudadano a su Gobierno- en la que participaron unas 50.000 personas. Eran discapacitados  y procedían de todos los puntos de España. Exigían, entre otras cosas, que las administraciones públicas abonen los 300 millones de euros que adeudan al sector que atiende la discapacidad. Pero lo que me ha llamado particularmente la atención es una de las pancartas que exhibían, en la que unas hermosas letras rojas sobre fondo blanco pregonaban airosas: "QUE LA CRISIS NO AFECTE A NUESTROS SUEÑOS".
Y esa sí que es una petición imposible, señores y amigos.
Es una petición imposible porque nada ni nadie puede concedernos lo que ahí se pide.
Es como si pidiéramos una película de terror sin miedo, un bocadillo de jamón hecho sólo de pan o un crucero de tres semanas por las Bahamas a 50 euros por cabeza.
La crisis tiene que afectar a nuestros sueños. Es más, afecta decisivamente a nuestros sueños.
Porque los sueños son la consecuencia inseparable de un profundo dormir, y hace muchos años que la crisis nos mantiene despiertos y con unos ojos abiertos como platos.


"Público.es" (3-12-2012)

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