En este blog se permite fumar, aunque recomiendo no hacerlo en agradecimiento a una excelente homeópata a la que debo mucho. Se prohibirá terminantemente el día en que desaparezcan las armas atómicas, las centrales nucleares y sus residuos, la contaminación, la desertización y la pederastia. ¡Ah!, se me olvidaba, también se pueden dejar comentarios.

viernes, 18 de abril de 2014

Más fotos con sorpresa

Ayer jueves, a primera hora de la tarde, procedí a limpiar y probar el sensor de mi CANON, disparando varias veces seguidas sobre el cielo azul, ya que es la mejor forma de comprobar que no aparecen manchas en la foto. Utilicé un objetivo 70-300 en la distancia 70, a infinito, tomando de izquierda a derecha con una cadencia aproximada de una imagen por segundo. El sensor estaba limpio, pero en la última fotografía aparecen un par de objetos extraños. No puedo ampliar satisfactoriamente la imagen del que se encuentra más alejado (arriba a la derecha), pero la forma del más cercano es claramente observable... y curiosa.
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5 (con sorpresas)
Éstas son las sorpresas
Ampliación 500%

miércoles, 9 de abril de 2014

Bendita sea la dinastía Ming

¡Creo que la dinastía Ming me ha hecho rico, muchachos!
Acabo de leer que un millonario compró ayer, en la casa Sotheby's de Hong Kong, por la increíble cantidad de 26 millones de dólares, una taza de porcelana de la época del emperador Chenghua, octavo de la dinastía Ming.


La taza comprada en Sothebys's




He recordado inmediatamente que en el armario de mi cocina había una taza de similares características, que me regalaron hace unos años en un restaurante chino donde estuve comiendo con la familia. La he estado observando con todo detalle y no me cabe la menor duda: ¡tengo una taza Ming en casa!
Ahora mismo voy a telefonear a Sotheby's.
El próximo comunicado lo realizaré desde las Seychelles.


La taza que tengo en casa


martes, 8 de abril de 2014

Cipreses





C I P R E S E S


Afiladas puntas
de blandas saetas;
cuchillos enhiestos;
estiletes negros;
espadas en alto
que brotan del suelo;
lanzazos al éter;
fantasmas sombríos;
triangular negrura
bordada en los cielos
de noches oscuras;
dientes vegetales
que la madre Tierra,
en mudo alarido,
muestra al padre Cielo;
tristes compañeros,
susurrantes, quedos,
de aquéllos que duermen
el descanso eterno
en los cementerios;
centinelas fieles
con sol o con nieve,
de día o de noche,
por decenas de años
y cientos de meses:
¡cipreses!

(Servidor de ustedes)