En este blog se permite fumar, aunque recomiendo no hacerlo en agradecimiento a una excelente homeópata a la que debo mucho. Se prohibirá terminantemente el día en que desaparezcan las armas atómicas, las centrales nucleares y sus residuos, la contaminación, la desertización y la pederastia. ¡Ah!, se me olvidaba, también se pueden dejar comentarios.

miércoles, 29 de octubre de 2014

Un paseo por el bosque

Ayer, martes, aprovechando el hermoso día que nos deparaba este otoñoverano que disfrutamos o sufrimos -nunca se sabe; ya veremos-, realicé una pequeña excursión entre micológica y fotográfica por la Sierra de Entzia. No voy a daros una lección de geografía. Baste con decir que la Sierra de Entzia se sitúa a unos 25 kilómetros al este de Vitoria-Gasteiz, es el inicio de la Sierra de Urbasa en tierras alavesas, y se llega hasta ella desde el pueblo de Salvatierra-Agurain subiendo el puerto de Opakua. Ahí puedes aparcar el coche y perderte entre pinares y -sobre todo- hayedos. 
Que es lo que hice yo.
Provisto de mi pequeña mochila, en la que cargaba un mínimo refrigerio, y de mi cámara fotográfica, me hundí en la fresca y profunda frondosidad para disfrutar plenamente del contacto con la naturaleza.
A finales de octubre, a pesar de que el agua empieza a ser muy necesaria, las setas aparecen por doquier, en un espectáculo maravilloso que es igual todos los años, pero siempre diferente. Aunque no soy un micólogo experto, sí recolecto y consumo algunas variedades (muy pocas) que me ofrecen garantía absoluta. Las demás, ahí se quedan para ornato del bosque y alimento de los bichitos, si gustan. 
Ya he mencionado que tiene que llover para que la temporada alcance su máxima intensidad, pero, entretanto, el paseante atento puede solazarse con el espectáculo variopinto que nos ofrecen los diferentes ejemplares con los que nos topamos a cada paso. 
Como, por ejemplo, los níscalos,

Níscalo - Rovellón  (Lactarius deliciosus)

 o las pardillas,

Reguero de pardillas
Pardilla (Clytocybe nebularis)
La pardilla es una seta muy curiosa, porque algunos la consideran un verdadero manjar (sobre todo en el País Vasco, donde es muy apreciada), y otros la definen como muy indigesta y hasta tóxica. Yo puedo decir, después de muchos años de experiencia con ella, que no la trago. Me da lo mismo consumirla pelada que sin pelar, en puré, en revuelto, a la plancha, al horno o en tortilla: siempre me provoca (provocaba, claro) unas diarreas de órdago. En cambio, la mayoría de mis familiares y amigos la consumen sin problemas. 
Una seta que me cae muy simpática, aparte de ser sabrosota, es la galamperna,
Galamperna (Macrolepiota procera)
 que por lo general aparece en los prados de montaña (aunque también lo hace en los claros del bosque), y puede tener más de 20 cm. de altura. Al horno o rellena de jamón y queso, igual que un "sanjacobo", es sencillamente deliciosa.
Las amanitas son abundantes, y aunque algunas son excelentes, como la cesárea, servidor sólo las contempla de lejos y las deja bien tranquilas, por aquello de más vale prevenir... Eso sí, les hago fotografías muy monas para dejar constancia de su presencia, je, je.
Amanita rojiza (Amanita rubescens)
Formación de amanita muscaria

A cada paso tropezamos con tocones repletos de hongos lignícolas que forman grandes familias y, aunque por lo general su interés gastronómico es nulo, el espectáculo resulta cuando menos llamativo.







Personalmente, aunque otros terrenos de la gastronomía me atraigan más que éste de los hongos y las setas, debo admitir que a la hora de elegir una variedad para llevar a mi plato siempre escogería la pie azul. Al horno, en revuelto o acompañando a carnes está buenísima y, además, hay pocas (por no decir ninguna) posibilidades de error.
En este caso no puedo mostraros la foto en su hábitat, porque ocupado en recolectarlas no me acordé de hacerla. Tendréis que arreglaros con ésta:
Pie azul (Lepista nuda)
Respetad la naturaleza en general y los hongos en particular. Cortadlos siempre con el cuchillo adecuado. No recolectéis aquellos ejemplares que os ofrezcan la más mínima duda. Pero, sobre todo, no destrocéis a patadas los que encontréis en vuestros paseos por el bosque. Recordad que nuestros hijos y nietos recibirán lo que nosotros dejemos.
Hasta la próxima.



martes, 28 de octubre de 2014

ECM* (Micro)

(*) ECM: Experiencia cercana a la muerte




ECM

Contemplé desde arriba mi cuerpo tendido sobre la mesa de operaciones. El cirujano y sus auxiliares se afanaban sobre aquel pecho inmóvil y sangrante, pero la escena carecía ya de interés para mí. Me elevé, alejándome velozmente del hospital.
Sobrevolé inmensas y verdes praderas, grandes rebaños, serpenteantes ríos caudalosos y altísimas montañas vestidas con el abrigo cálido de los profundos bosques: la naturaleza libre y salvaje que tanto había amado. Luego, entré en el túnel. No sentí temor. Sabía que alguien me esperaba al otro lado y así fue: una alta figura luminosa, que irradiaba seguridad y fortaleza y que me resultaba muy familiar, se interpuso en mi camino y me dijo con cierta sorna:
- No debiste cruzar el Mississippi, forastero; aquí no hay sitio para los dos. Vuelve grupas y reúnete de nuevo con los tuyos…
- ¿Era Dios?
- ¡No! ¡Era John Wayne …!

(Servidor de ustedes)
 

Cara a cara con la Muerte (Micro)




CARA A CARA CON LA MUERTE

Hoy me he encontrado cara a cara con la Muerte.
No era mi hora.
Me ha sonreído y se ha alejado presurosa calle abajo.
Llevaba una orden de desahucio en las manos.

(Servidor)







viernes, 24 de octubre de 2014

Tardes veraniegas

"Viejas tejiendo" - Acuarela de José Grimalt - josegrimaltarte.blogspot.com.es






TARDES VERANIEGAS

Aquellas tardes de estío,

del estío vitoriano;

de golondrinas volando

y de abejas rumoreando

las flores de tu vestido;

de comadres a la sombra,

moviendo en el mismo afán

la lengua y el delantal

y la aguja laboral

del punto o de la costura;

con cielos de azul celeste

festoneados de algodón,

y rojas puestas de sol

incendiadas de arrebol

en las cumbres del oeste.

Nuestros juegos de chiquillos

eran locas aventuras:

los cultivos, la espesura

de la jungla más oscura,

y salvajes alaridos

de guerreros agresivos

los gritos del labrador,

protegiendo con ardor

el fruto de su sudor

de nuestro ataque maldito.

¡Qué tardes...! Qué hermosa tarde

del estío vitoriano,

cuando yo cogí tu mano

y nos sorprendió tu hermano...

¡y se lo contó a mi madre!

En aroma perfumado

con acacia y madreselva

y maíz y enredadera

moría la luz postrera

y la noche había llegado,

y bajo el claro de luna

saqueamos los manzanos

de los incautos huertanos,

escapando de sus manos

con más o menos fortuna.

Aquellas tardes de estío

—cuando el futuro lejano

despreciábamos ufanos,

disfrutando como críos—,

del estío vitoriano…
  
(Servidor de ustedes)


miércoles, 8 de octubre de 2014

Exposición pictórica infantil

Supongo que me habréis dado por perdido, pero nada más lejos de la realidad. Ahora que ha pasado el verano retomo la actividad y os propongo que asistáis como invitados de honor a esta magnífica exposición pictórica, cuyos autores son mis nietos (6, 8 y 10 años) La más prolífica es mi nieta Edith, la mediana, capaz de superar en paciencia y detalle al mismísimo Velázquez. Que ustedesvosotros lo paséis bien.















Y que conste que así empezaron Picasso, Dalí y los otros, ¿eh?
Bueno, pues estoestó... estoestó... esto es todo, amigos.