Una cigüeña macho, que anidaba
con su pareja y cría en el tejado
acogedor, seguro y alejado,
de una céntrica iglesia vitoriana,
descalabróse en una vía urbana.
Las hojas del periódico atrasado
que portaba en el pico la cegaron,
y de cráneo impactó en una manzana.
Dicen algunos que fue culpa del viento,
pero hay que matizar con precisión
buscando la verdad sin miramiento:
el responsable de aquella situación,
que terminó en cruel fallecimiento,
fue... un Medio de Comunicación.
¡Con cuidado manejemos, muy atentos,
cualquier información ...!
(Servidor de ustedes)
(Servidor de ustedes)
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