En este blog se permite fumar, aunque recomiendo no hacerlo en agradecimiento a una excelente homeópata a la que debo mucho. Se prohibirá terminantemente el día en que desaparezcan las armas atómicas, las centrales nucleares y sus residuos, la contaminación, la desertización y la pederastia. ¡Ah!, se me olvidaba, también se pueden dejar comentarios.

martes, 13 de agosto de 2019

Fuegos artificiales en Vitoria - La Blanca 2019


Desde mis tiempos mozos he practicado la fotografía con más o menos acierto, y uno de mis motivos más gratos siempre han sido los fuegos de artificio. Cierto es que algunos me preguntan por qué no utilizo el vídeo, y mi respuesta es clara: el vídeo ve lo mismo que nosotros, pero la instantánea es capaz de plasmar lo que nuestros ojos no percibieron. Así que os dejo esta docena de fotos para que disfrutéis la orgía de colores; el olor de la pólvora y el estruendo tendréis que imaginarlos.
Hombre, ya sé que Alberto Schommer lo hacía mejor que yo, pero es que tenía mejores cámaras y más oficio, je, je.














domingo, 11 de agosto de 2019

Pie de foto y todos a hacer puñetas


He meditado largamente la redacción de este comentario. Hasta me he fumado un cigarrillo en el balcón, escuchando el silencio de la noche y el canto de algunos (pocos) grillos que habitan en los jardines cercanos, antes de sentarme ante las teclas. 
Mi primera intención ha sido escribir una larga reflexión sobre periodistas, redactores, estilos y correcciones en general, pero me parece más adecuado y más cómodo ceñirme brevemente al asunto, y a otra cosa.
Acabo de toparme con la siguiente fotografía, que ilustra un artículo de índole judicial publicado hoy en un diario digital español:



La foto en cuestión no tiene mayor trascendencia, pero observad el pie que la explica: "Un juez muestra las puñetas de su toga" ¿A quién rayos se le puede haber ocurrido tamaña gilipollez? ¿Cómo puede una persona tirarse años en una facultad de Ciencias de la Información para terminar escribiendo esta chorrada? ¿Qué le importa al lector que un juez muestre las puñetas de su toga? ¿Qué importancia tiene el hecho en sí? ¿Cuál debe de ser la madurez mental del periodista capaz de publicar esta memez como pie de foto?
Amigos, reitero que antes los diarios contaban con correctores ortográficos, de estilo y redactores-jefe, que transformaban las letras en cultura. En la actualidad, todo eso ha desaparecido. Es más, la Real Academia de la Lengua (que fijaba y daba esplendor) se dedica a dar entrada en el diccionario a todas las burradas que se van popularizando por ahí, vengan de donde vengan, ante el regocijo general (sobre todo por parte de los más incultos) 
Un pie de foto que antaño habría sido objeto de rechifla y cachondeo, y que habría llevado a su autor al puesto de repartidor de sobres en la redacción, es hoy algo normal y natural.
No pasa nada.
Vivimos el siglo de la estupidez.
¡Todos a hacer puñetas!