Sólo por comentar: ¿habéis notado que todo aquello que no ha subido de precio, escasea? No me voy a meter en un artículo de profundidad pulitzeriana, pero resulta más que evidente que nos encontramos ante una maniobra generalizada para incrementar el precio de las cosas, desde la energía eléctrica a las bebidas alcohólicas, pasando por los combustibles y los condones.
Por otro lado, cuando nos amenazan con escasez, ¿qué hacemos? Invadir los supermercados y llenar los carros con rollos de papel higiénico, por ejemplo. La última de hoy ha sido que van a faltar bebidas alcohólicas -cuyo suministro, sorprendentemente, se normalizará "en febrero"-, por lo que a partir de mañana invadiremos las tiendas para hacer acopio de vodka, whisky, ginebra y similares aunque seamos abstemios de toda la vida, lo que provocará, lógicamente, que los precios se disparen, con enorme regocijo de los de siempre.
Nos están manejando como a muñecos de guiñol. O peor, porque a los muñecos hay que moverlos con cierto trabajo, pero nosotros somos tan idiotas que nos movemos solos.
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