En este blog se permite fumar, aunque recomiendo no hacerlo en agradecimiento a una excelente homeópata a la que debo mucho. Se prohibirá terminantemente el día en que desaparezcan las armas atómicas, las centrales nucleares y sus residuos, la contaminación, la desertización y la pederastia. ¡Ah!, se me olvidaba, también se pueden dejar comentarios.

martes, 12 de julio de 2011

¿Unión Europea?

Me he preguntado muchas veces en qué consiste esto de la "Unión Europea", y, por más vueltas que le he dado al asunto, no consigo encontrar más respuesta que la siguiente: Se trata de un acuerdo para que los que tienen dinero en Europa puedan conseguir más dinero a lo largo y ancho del universo mundo.
Los Estados Unidos de América son una nación, porque se rigen por la misma constitución, tienen intereses comunes y hablan el mismo idioma.
Los Estados Unidos Mexicanos, idem de lienzo; y la República Federal Alemana, y la Confederación Helvética...
Pero, ¿qué es la Unión Europea, aparte de 500 millones de personas que hablan tropecientos idiomas, tienen culturas diferentes y forman parte de países que consideran a los otros "socios" como elementos de segunda clase...?
¿Soy antieuropeo? Si la Europa que me ofrecen es la actual, la que se mueve bajo el influjo del dinero manejado por Alemania, Reino Unido o Francia, lo soy. Dadme una Europa unida por un idioma común (elegid el que queráis), para que todos sus miembros puedan entenderse sin problemas el día de mañana, y seré el más ferviente europeo. Dadme una Europa libre del influjo de los mercados, con un Banco Central que opere como timón de la economía comunitaria, sin miedo a los vaivenes especulativos, y yo estaré feliz de ser europeo. Dadme una Europa absolutamente solidaria, que elimine la pobreza de sus más sufridos súbditos, distribuya la riqueza entre todos los ciudadanos y contenga los salarios de sus miles de funcionarios, reduciendo drásticamente el stock y los haberes de los políticos nacionales, con todos sus parlamentos, senados, gobiernos autonómicos y alcaldías, y seré un defensor de la Europa una, grande y libre que muchos soñamos. Dadme una Europa que no cierre las fronteras cada vez que la cosa viene mal dada -a juicio de algunos-, y que sea una patria justa y digna para todos los que viven dentro de ella, y yo amaré ser europeo.
Ahora, mientras Europa siga siendo la mierda que es -mierda que, además, no se distribuye equitativamente, de acuerdo con la imagen que ilustra este artículo-, no me contéis milongas.
Y una cosa más: los famosos "mercados" (con todo lo que eso implica) son los gobernantes reales del mundo. Contra los mercados no valen elecciones democráticas, manifestaciones ni protestas; sólo cabe la acción directa y contundente de verdaderos gobiernos valientes y progresistas. Vuelvo a repetir (y no me cansaré de hacerlo) que la Economía se ha convertido en una ciencia que enseña cómo esquilmar al pobre para beneficiar al rico, y si para calmar a los mercados hay que esclavizar a los trabajadores, privarles de todos sus derechos y volver al régimen feudal, obviamente prefiero pasar a cuchillo a todos los "mercaderes". Tened en cuenta, además, que los enormes beneficios obtenidos por los especuladores económicos van a parar siempre a paraísos fiscales.
Me consideraré europeo -y será para mí un verdadero honor hacerlo- cuando la Unión Europea sea capaz de mandar al carajo los mercados internacionales.

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