Hoy me he topado por casualidad con El Perich, aquel gran dibujante de humor desaparecido a finales del pasado siglo. Por cierto, uno de mis preferidos, junto a Forges, Ivá y algún otro. Permitidme compartir con vosotros algunas de sus ocurrencias, que siguen teniendo plena vigencia en nuestros días. De nada.
jueves, 14 de junio de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
José Luis, el del comunismo y el capitalismo te lo robo jjajjajajjaja, no me puedo parar de reir, ahora ¿no debería no? Bueh, el humor negro tampoco es tan malo, un abrazote chato.
ResponderEliminarSiempre es bueno reír, amiga mía; lo malo es que -por lo visto- cada vez tenemos menos motivos. ¡Ah!, y de robar, nada, que El Perich es de todos y todos tenemos el derecho y el deber de mantener su universalismo. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarHombre, Joe, el de los marcianitos..., después de la aparición en el Aitzgorri ya no es lo mismo porque, desde entonces, ya tenemos motivos para arremeter contra ellos ya
ResponderEliminarque, vistos, lo que se dice vistos, ahora ya están, y con esa pinta, qué quieres que te diga... ;-) Sobre los demás, nada que objetar, geniales. Que para un feliz día.
Tienes toda la razón, anónima Pacita. Un abrazote, unos mushos y que tengas feliz día tú también.
ResponderEliminar