Don Mariano Rajoy, Josey Wales y el jefe cherokee Lone Watie

El presidente del Gobierno español, don Mariano Rajoy (Foto "El Mundo", 28-12-2012)

Don Mariano Rajoy, presidente del Gobierno de España, ha ofrecido hoy una conferencia de prensa en la que ha hecho balance de su primer año de mandato, a la vez que nos ha brindado una cierta visión de futuro prometedora aunque tímida. En definitiva, el año 2012 ha sido malo por culpa de los socialistas; el Gobierno ha tenido que hacer cosas muy malas que no quería hacer, por culpa de los socialistas, y el año 2013 será mejor gracias a la labor firme y conciliadora del Gobierno, aunque no sabemos si se rebasarán los 6 millones de parados o no, ni sabemos si mejorarán las pensiones, ni sabemos si funcionará al ciento por ciento la Sanidad Pública. O sea, no sabemos nada, pero caminamos firmes y esperanzados hacia un porvenir que igual se cae por el precipicio pasado mañana. En conclusión, debemos perseverar.

Este asunto me ha recordado el diálogo que mantienen el jefe cherokee Lone Watie (Chief Dan George) con el fugitivo Josey Wales (Clint Eastwood), en la película "El fuera de la ley" ("The Outlaw Josey Wales") No tiene desperdicio, define certeramente la situación y se acopla como un guante a nuestro estado de ánimo:

- Un día nos sorprendieron acercándose a hurtadillas, y nos dijeron que seríamos más felices aquí, en Las Naciones, de modo que nos quitaron las tierras y nos mandaron aquí. Tenía una buena esposa y dos hijos, pero todos murieron en el largo éxodo... y ahora el hombre blanco se acerca otra vez a hurtadillas.

- Por lo visto, no podemos fiarnos del hombre blanco...

- Tienes razón... Llevaba esta levita en Washington, antes de la guerra. La llevábamos porque pertenecíamos a Las Cinco Tribus Civilizadas. Vestíamos igual que Abraham Lincoln. En cierta ocasión vimos al Secretario del Interior. Nos dijo: "¡Vaya, qué aspecto más civilizado tenéis!" Nos felicitó y nos regaló algunas medallas por tener aspecto civilizado. Le dijimos que nos habían robado nuestras tierras y que nuestro pueblo se moría poco a poco. Al despedirnos nos dio la mano y dijo: "¡Procurad perseverar...!" Nos pusieron en fila; nos hicieron fotos y los periódicos decían: "Los indios juran que procurarán perseverar" Lo meditamos durante mucho tiempo. "¡Procurad perseverar!" Y después de meditarlo suficientemente declaramos la guerra a La Unión...