Inteligencias

 

Salud, camaradas

 

Defensa a ultranza ... económica

 

¿La historia se repite?

 

El enemigo no descansa

 

Los Reyes Magos

 

LOS REYES MAGOS

Igual que el año pasado,

y que el anterior y el otro,

igual que hace dos mil años,

llegaron los Reyes Magos.

Desfilaron por mi calle,

y rozaron con sus capas

bordadas y recamadas

el corazón de los padres,

y los niños, jubilosos,

se recogieron temprano

después de estrechar sus manos

con cariño religioso.

Los tres reyes me han mirado,

y en cruzando nuestros ojos

a cada uno, sin enojo,

un deseo he suplicado:

—Por Dios, que nada os pido

de este mundo material,

vacío y artificial,

donde peno y donde vivo,

pero os ruego, señores,

magos de faz bondadosa,

que vuestra ayuda piadosa

aminore mis dolores.

No me dejasteis carbón

en castigo a mi maldad,

sino triste soledad,

amargura y frustración.

Se empañaron las ventanas

con las lágrimas de sangre

que lloré mañana y tarde

del fondo de mis entrañas.

Dadme ahora un rayo de sol

o el titilar de una estrella,

o el canto en la noche bella

de mi amigo el ruiseñor.

Dadme un trozo de esperanza

y la fuerza y el coraje

para proseguir mi viaje

con valor y con confianza.

Nada más quiero añadir,

pero vuestra ayuda espero

en los tiempos venideros.

No sé si es mucho pedir...

El negocio es el negocio