En este blog se permite fumar, aunque recomiendo no hacerlo en agradecimiento a una excelente homeópata a la que debo mucho. Se prohibirá terminantemente el día en que desaparezcan las armas atómicas, las centrales nucleares y sus residuos, la contaminación, la desertización y la pederastia. ¡Ah!, se me olvidaba, también se pueden dejar comentarios.

martes, 28 de septiembre de 2010

Libertad



L I B E R T A D

¡Oh, Dios!, cuán hermosa doncella

danzaba esplendorosa en la floresta,

tan bella como Venus,

tan servicial y fuerte como Vesta,

desnuda toda ella.

¡Qué perfectos sus senos!

¡Qué sangrientos sus labios deseables!

¡Qué armonioso su cuerpo

mostrando bajo el fuego de la tarde

sus perfiles serenos!

Ardiente como el ciervo

que disputa feroz en la berrea

por conseguir una hembra,

quise verter mi amor sobre la bella

con instinto protervo,

mas como una gacela

ocultóse veloz entre la fronda

hurtada a mi deseo,

y las sombras

verdosas y profundas

cubrieron su carrera.

Lo mismo que Perseo

anhelando de Andrómeda el amor

corrí tras ella,

impulsado por un fuego y un valor

dignos de Prometeo,

y al fin hallé a mi perla

descansando yacente sobre un prado

de confortable yerba,

junto al límpido arroyo rodeado

de lindas madreselvas.

¡Maldita mi alma negra!

Protegiendo a la débil criatura,

semblante y gesto fieros,

cuatro escuderos de ciclópea factura

me cerraban la senda.

Enormes coraceros despiadados,

con la espada en la mano

aguardaban mi embate,

y fui un cobarde enano

ante aquellos guerreros.

Huía por el monte

cuando escuché la voz de la doncella,

sardónica y mordaz,

vibrante como el brillo de una estrella,

gentil mas detonante:

—¡Mi nombre es Libertad!

¡Si quieres conseguirme, pobre humano,

en toda mi belleza,

no emplees tu vigor en actos vanos

de escasa utilidad:

lucha con entereza

contra el miedo que embota tus sentidos!

¡No importa el resultado

del combate que hoy has eludido,

cegado en tu vileza!

¡Tan sólo por luchar con gallardía

seré tu premio grato,

y gozarás en mí todos los días

tus triunfos esforzados!

¡Requiero tu confianza y tu valor,

si no... no hay trato!

2 comentarios:

  1. Un escrito que me encanta, perfecto y bien detallado.

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  2. Celebro que te haya gustado, Liiiiin. No se escribe para que guste a los demás, pero siempre es una gozada que eso ocurra, ¡je! Un abrazo.

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