En este blog se permite fumar, aunque recomiendo no hacerlo en agradecimiento a una excelente homeópata a la que debo mucho. Se prohibirá terminantemente el día en que desaparezcan las armas atómicas, las centrales nucleares y sus residuos, la contaminación, la desertización y la pederastia. ¡Ah!, se me olvidaba, también se pueden dejar comentarios.

martes, 10 de enero de 2012

Ahí fue (Microrrelato)


Ahí combatieron entre el polvo y la sangre los hombres vestidos de azul; hombres de la Caballería pie a tierra, sudorosos, enfebrecidos, aterrorizados, abriéndose con cada disparo y con cada golpe de sable las puertas de una gloria que ni siquiera sabían que existía, lo mismo que ignoraban la causa de aquel feroz encuentro. Luchaban porque el enemigo atacaba.
Ahí los valientes guerreros lakota entregaron sus vidas al Gran Espíritu por defender, una vez más, su dignidad, su pueblo, su cultura, su forma de vida y su tierra, enfrentándose a los soldados azules, a los cuchillos largos, brazo ejecutor y probablemente ignorante de los pérfidos designios que se gestaban en Washington.
Ahí se mezclaron las sangres, los gritos de guerra, los toques de clarín, los lamentos de los moribundos y el humo de la pólvora.
Ahí fue.
Justo donde han inaugurado el último McDonald's.
(Servidor de ustedes)

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