Tres personas han muerto abrasadas, en el interior de un Banco, durante la huelga general en Atenas, víctimas de uno de los muchos brotes de violencia que se han producido. Parece ser que alguien lanzó un "cóctel Molotov" al interior del local, y esta pobre gente no tuvo oportunidad de alcanzar la salida. Seguramente, nos acabarán diciendo que han muerto por culpa de ciertos fanáticos extremistas que se mezclaban con los manifestantes.
Y puede que, indirectamente, sea cierto; no voy a negarlo.
Pero estas personas han muerto, en realidad, como consecuencia de los coletazos de una crisis económica originada y dispersada por determinadas instituciones financieras de los Estados Unidos de Norteamérica, cuyos gobernantes (como los del resto del mundo) lo único que han hecho es volver a robar el dinero a los pobres (los ciudadanos de a pie) para dárselo a los ricos de siempre, que siguen manteniendo sus privilegios y prebendas, alejados de las penalidades y sufrimientos que padecen todas las gentes humildes sobre el planeta. El presidente Obama, coreado por los demás gobernantes mundiales, dijo que era necesario cambiar el sistema para que estas situaciones no volvieran a repetirse, pero nada ha cambiado. El sistema sigue siendo el mismo: se bajan los salarios, se abarata el despido, se aumentan los impuestos, se incrementa la edad de jubilación, se limitan las pensiones (justamente ganadas a lo largo de toda una vida de trabajo), y los de arriba pueden seguir viviendo, como siempre, de puta madre y, encima, mofándose del populacho andrajoso y muerto de hambre.
¿Cómo no va a salir la gente a la calle, si le quitan de repente dos mensualidades; si le congelan el sueldo durante tres años; si hacen que tenga que cotizar 40 años para cobrar la pensión completa y, encima, calculándola sobre toda la vida laboral; si los precios son cada vez más altos y los salarios más bajos, o inexistentes, en el caso de los millones de parados que permanecen mano sobre mano?
Mientras los de arriba siguen haciendo alarde de mansiones, yates, fiestas con "glamour", orgías, cinismo y desfachatez a raudales.
En tiempos de Hamlet, algo olía a podrido en Dinamarca; ahora, ese hedor se extiende por todo el mundo. Es la globalización.
El sistema no funciona. Es mejor que TODOS vayamos tomando conciencia de ello, porque ahí está nuestra salvación como sociedad civilizada. Y mejor que nos demos prisa: el tiempo apremia.
Porque todos somos griegos.
Ya he pasado por esta dolorosa circunstancia, con 31 muertos causados por la represión indiscriminada de estos dos "señores" que pretendían gobernanr el pais entre el 2001 y 2002, De La Rua y luego de Duahalde , respectivamente
ResponderEliminarHoy el ideólogo de esa catátrofe económica y social argentina está asesorando a los griegos para que no caigan en lo que ya cayeron , se llama Domingo Cavallo , si alguien lo reconoce y va conduciendo un auto, por favor que lo pise.
Un abrzote, Joe
Si el problema viniera de Domingo Cavallo la cosa sería sencilla. Lo malo es que la política económica griega viene dictada por la UE y el FMI, como consecuencia de la cabronada que hicieron determinados bancos norteamericanos. Y a pagar los pichones de siempre. Un abrazo, Gus
ResponderEliminarPués para tu información te diré que Domingo Cavallo, es un soberano burro, carente de toda sensibilidad social, pero que tiene muchas influencias en los mercados internacionales y cuando aquí (Argentina) se tuvo que ir antes de tiempo Alfonsin de su mandato, fué gracias a la campaña hecha por este gusano, con forma humana, en todo el mundo para que boicotearan a Argentina y asumiera Menem con el como ministro, para vender hasta las joyas de la abuela.
ResponderEliminarEs más de lo que tu crees que es, la rata inmunda esa.
En el gobierno de La Rua (posterior a Menem, tambien fue ministro de economía y en su proyecto de "ajuste de gastos del estado" , le quito un 13 % de sus haberes a jubilados y empleados nacionales.
He levantado temperatura, pero mi afecto por los buenos va en ascenso, asi que ya sabes que abrazote te envio.