Acabo de recibir un mail, en el que mi amable corresponsal (una buena amiga de Palma de Mallorca) me ha remitido un humorístico tratado filosófico, con exposición de opiniones desde todos los ángulos posibles, sobre los motivos que pudo tener un pollo para cruzar la carretera. El interesante trabajo, obviamente, lleva por título "¿Por qué el pollo cruzó la carretera?"
Mi amiga añadía un comentario en el sentido de que esperaba que fuera de mi agrado, y me he apresurado a contestarle que, efectivamente, me había hecho mucha gracia e iba a colgarlo en el blog. Entonces me he puesto a la faena, como siempre, de buscar, encontrar y bajar una imagen representativa para decorar el post, marcando la pregunta del título en el buscador, y han aparecido... ¡174.000 entradas!
Lo que son las cosas: todo el mundo barajando hipótesis sobre el comportamiento del pollo, y yo sin enterarme.
Pues, nada, he aquí mi humilde contribución.
Y si la cosa sigue, acabaré dándoos la receta del pollo al txacolí.
Pues ya somos dos los que desconocíamos las hipótesis hechas por grandes personalidades, del por qué el pollo cruzó el camino ^.^ jajajaja
ResponderEliminarMirá que ocurrencias. Está muy bueno, me encantó Freud y Hemingway, entre otros.
Un fuerte abrazo Joe.
Lo bueno del caso es que hay miles y miles de páginas, y cada uno añade lo que quiere de su propia cosecha. Pues hoy me lo han vuelto a pasar, ya ves tú. Un abrazote.
ResponderEliminar