¡ A L E L U Y A !
Escucho la voz ronca del silencio
en medio del clamor.
Percibo en el seno profundo e inquietante
de la negra y vacía oscuridad
la luz resplandeciente.
Desfallezco y jadeo en la esperanza
del ignoto sendero que cruzo
entre penumbras, arrastrando mis pies
y mis miserias
transido de dolor y de confianza,
pero no me detengo para mirar atrás
porque hecho está lo hecho.
Mis manos, otrora tan vacías,
hoy rebosan amor y fortaleza;
mis ojos, que fueron apagados
por brillos de codicia y de soberbia,
arden de nuevo en el fulgor
de un fuego inextinguible;
mi corazón palpita al unísono
con la lluvia, el viento,
el mar y las estrellas.
Mil veces mordí el polvo,
cobarde y miserable en mi vivir,
mas mil veces también me incorporé
con brío renovado.
Miro al Sol cara a cara,
y abrazo al cielo azul, al águila,
al delfín, al lobo y a la rosa,
y me acaricia la brisa vespertina
que se aleja agitando la enramada.
¡Quiero gritar!
Quiero exhalar un hálito potente
que cabalgue en las aguas de los ríos
hasta el confín del mundo,
y que trepe en los lomos
traslúcidos del viento
a los picos más altos de la sierra:
¡Me he levantado!
¡Estoy erguido, firmes los pies
y apuntalado,
sobre mi Madre Tierra!
Hola
ResponderEliminarTe invito a que añadas tu sitio a un directorio de enlaces, te esperamos en www.dondirectorio.com (pr4)
Saludos