DELIRIO
Ayer no estaba aquí,
pero hoy he vuelto
con brío renovado
y espíritu despierto,
para ocupar aquel lugar
que jamás tuve
y nunca abandoné,
aquel ínfimo punto rodeado
por la invisible hermandad del Universo.
Ayer no me alejé,
pero hoy retorno
en medio de la lluvia,
como una gota más
que se descuelga
del párpado entornado de la nube,
naciendo en la tristeza redentora
de la mañana gris
para humectar la tierra con su beso.
Tras este fatigoso
viajar a ningún sitio,
sabiendo sin saber
que he visitado lugares asombrosos,
vuelvo a encender, contra mi voluntad,
la luz de la razón,
y la dejo creer que ella me guía
mas consulto, en secreto,
cualquier mínimo paso
con mi callado y certero corazón,
leal vigía atento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario