HIJOS
Ahí van los Cien Mil esforzados
Hijos de San Luis,
abriéndose camino por
a tiros de mosquete y a sablazos…
Mirad en lontananza el nulo sacrificio,
que más que inmolación es burla hiriente,
de los obedientísimos soldados
Hijos del Sol Naciente…
Ved a los Hijos del Celeste Imperio
pequeños y abundantes,
como noche tras noche
lo son las estrellas en el cielo,
marchando cada día en perfecto orden
bajo la atenta y severa mirada de sus guías…
Contemplad el esfuerzo para crear imperios,
a fuerza de masacres y de saña,
de egipcios, babilonios y caldeos,
de griegos y romanos,
de lusos y españoles,
y de los flemáticos Hijos impertérritos
de
Venerad a los Hijos del Dólar,
ejemplo palpitante
de sociedad moderna en democracia,
que extienden su poder sobre el planeta
al amparo de misiles y finanzas…
Seguid con ojo atento
—y tendréis mil sorpresas—
el cotidiano vivir y el pensamiento
de esos hombres sinceros que no engañan,
los Hijos Predilectos
de pueblos y ciudades de
Medid vuestras palabras;
sed precavidos;
cuidad la compañía
a la hora de mostrar el desacuerdo
con la idea de cultura y libertad
que defienden ha tiempo
algunos de los Hijos obcecados
de la dulce y cordial Euskal Herria…
Dejaos seducir por los abiertos brazos
repletos de promesas incumplidas,
por los labios resecos y sedientos
de los Hijos protervos de
Danzad, danzad con ellos
al ritmo del embuste y del olvido
y, en vez de hombres señeros,
seréis de Carnaval tristes fantoches…
Y cuando estéis perdidos
sin ver un cielo azul ni un horizonte,
recordad el sentido de estos versos
escritos por un loco de la ruta
más solo y dolorido que las putas
que, aun triste y desvalido,
no quiso ser perverso,
consciente hasta los huesos
de que era —como todos—
un Hijo natural del Universo.
Como no puede ser de otra manera , toda vez que tanto me indetifico con tu estilo, me ha gustado mucho es te poema, Joe, pero estos últimos versos, son de una belleza que me supera, son esos versos que uno se lamenta que no se le hayan ocurrido a uno, aunque feliz por que se le ocurrieron a un amigo:
ResponderEliminar"Y cuando estéis perdidos
sin ver un cielo azul ni un horizonte,
recordad el sentido de estos versos
escritos por un loco de la ruta
más solo y dolorido que las putas
que, aun triste y desvalido,
no quiso ser perverso,
consciente hasta los huesos
de que era —como todos—
un Hijo natural del Universo."
Aplausos de pie
un abrazo
Pues correspondo con una profunda reverencia de agradecimiento, doblándome en ángulo recto (que es el que hierve a 90º; ya sabes...) Un abrazo, Gus.
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