Ayer aterrizó en el aeropuerto de mi pueblo (Foronda/Vitoria-Gasteiz) el avión más grande del mundo, el Antonov An-225, que con sus 6 reactores, una longitud de 84 metros, y una capacidad de carga en bodega de 250 toneladas, es un auténtico monstruo volante.
Este enorme aparato, concebido inicialmente como portador del transbordador espacial ruso "Buran", fue recuperado para el servicio comercial por una empresa particular. Sólo se construyeron dos unidades, y el segundo avión está recibiendo los últimos toques de puesta a punto para ser utilizado también en el transporte de mercancías, y estaba previsto que vuelva al servicio activo (si no lo ha hecho ya) dentro de este mismo año.
Lo que siento es que no nos avisaran con la debida antelación. Me habría gustado verlo en vivo y en directo.
Tiene que ser acojonante el verlo bajar
ResponderEliminarPues no me digas nada visto de cerca. Es más grande (casi) que Mendizorroza.
ResponderEliminarMenudo bicharraco. Podríamos llenarlo de políticos y que se hunda en el fondo del océano.
ResponderEliminarA ver, Bombero Forestal, que los océanos ya están demasiado contaminados. Seguro que se nos ocurre alguna otra solución más rentable. Saludotes.
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