En este blog se permite fumar, aunque recomiendo no hacerlo en agradecimiento a una excelente homeópata a la que debo mucho. Se prohibirá terminantemente el día en que desaparezcan las armas atómicas, las centrales nucleares y sus residuos, la contaminación, la desertización y la pederastia. ¡Ah!, se me olvidaba, también se pueden dejar comentarios.

domingo, 18 de abril de 2010

El volcán "Eyjafjalla" y su nubecita

Debo confesar que mi primera intención, al concebir la idea de este articulillo, fue pitorrearme del número montado por las autoridades europeas en torno al asunto de la erupción del "Eyjafjalla". Iba a compararlo con la famosa alarma creada por la Gripe A, cuando se compraron ingentes cantidades de vacunas para atender una pandemia que, al final, causó unos 13 muertos y 17 heridos por arma blanca.
Pero el caso es que (como suelo hacer, sobre todo si tengo dudas razonables) he procedido a documentarme lo mejor posible, y mi opinión ha cambiado en cuestión de minutos. Puede que nuestras autoridades estén exagerando un pelín las precauciones, pero no seré yo quien censure su actitud (hoy, y en relación con la nube volcánica; que quede claro, ¿eh?)
La lógica me decía que cualquier partícula abrasiva lanzada por el volcán, debería caer a tierra por su propio peso a los pocos kilómetros del lanzamiento. Pero lo que no me decía mi lógica es que tales partículas se miden en micras, que son rocas y piedra pómez pulverizadas, y que, dependiendo de la fuerza de la explosión, pueden alcanzar los 40 km. de altura en nuestra atmósfera. Después, su distribución sobre el planeta sólo depende del tamaño de la nube y de la dirección de los vientos en las capas altas. Hoy en día, la mayor parte de los aviones comerciales están propulsados por motores a reacción, cuyas turbinas absorben grandes cantidades de aire para utilizar el oxígeno como oxidante en la propulsión. Naturalmente, al aspirar el aire la turbina también absorbe las partículas abrasivas en suspensión, lo que puede causar el fallo completo del mecanismo. Se me ocurre que, en estas circunstancias, quizá fuera posible utilizar aviones con motor a pistón, aunque seguramente el sistema de refrigeración por aire también quedaría dañado a la larga. Los modernos turbohélices se verían afectados de igual forma que los reactores, supongo.
De cualquier modo, es curioso comprobar cómo la simple (aunque tremenda) erupción de un volcán, pone en peligro la estabilidad social y económica de un continente, que, a la larga, afectará a todas las naciones de un modo u otro.
Compañías aéreas de Alemania, Francia y Holanda han realizado pruebas de vuelo a unos 8.000 metros de altura, según tengo entendido, sin que se hayan detectado fallos en las aeronaves. Los radares de los aviones pueden detectar nubes de tormenta, porque la condensación de las gotas de agua forma "objetos" de grandes dimensiones que el radar "ve", pero son inútiles frente a nubes de estas características, sin masa ni volumen. Aunque los pilotos están preparados para enfrentarse a una nube volcánica, ¿quién le pone el cascabel al gato? ¿Quién puede garantizar al cien por cien la seguridad de los vuelos, en tales circunstancias? ¡Hombre!, pero si no pueden ser garantizadas ni en tiempos normales...
Por supuesto, en estos momentos el problema principal es la paralización del tráfico aéreo en Europa, pero no hay que olvidar la lluvia ácida, la sedimentación sobre los cultivos y la posible variación de la temperatura, incidencias todas ellas que iremos percibiendo y sufriendo en un futuro cercano.
Como siempre, sólo nos queda esperar que la cosa se resuelva de la mejor manera posible. Los que queden vivos, que avisen...
Aquí os dejo un enlace para que sigáis el desarrollo de la nube de los cojones. Si podéis verlo es que todo va bien; si no, limpiaos las gafas y no seáis caguetas, ¡coño!
(He mantenido la seriedad del tema casi hasta el final, ¿eh?)

4 comentarios:

  1. Es muy atinada la publicación del artículo y según mi entender(conozco bastante de aeronaútica, aerodinámica, turbinas, etc) es correcto todo lo que se informa y el potencial peligro que implica y es muy adecuado como lo has publicado.

    Sin embargo mi comentario sobre el tema, tiene que ver más con un aspecto de defensa corporativa que el planeta pareciera estar ejerciendo contra todas las atrocidades a las que esta siendo sometido. Se que sonará tonto esto que digo, pero ultimamente leemos sobre terremotos aquí y allá, Tsunamis, volcanes en erupción (en Argentina hubo una muy grande erupción hace dos años)deshielo prematuro de glaciares, etc, etc. No es que quiera convertirme en un profeta inofensivo del caos, pero da que pensar.

    Lo primero que me vino a la cabeza al escuchar la noticia, fue "Viaje al centro de la Tierra" del genial Julio Verne, pués de un volcan de Islandia es de donde inician su descenso.
    Una nota de color a un tema alarmante y complejo.
    Un abrazo, Joe

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  2. Yo opino, como Cousteau, que la Tierra es un ser vivo que se defiende de las infecciones, y una de las más peligrosas somos nosotros. Es como un perro que se espulga. Un abrazo.

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  3. DESDE
    MIS
    HORAS ROTAS
    TE
    SIGO
    AQUI ESTOY YO
    CON
    ILUSION
    ANIMO
    Y
    UN
    MUNDO
    DE IMAGINACION
    DENTRO
    DE
    MI
    CORAZON....


    UN

    FUERTE

    ABRAZO



    JOSE
    RAMON

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  4. Pues muchas gracias por tu amable presencia, José Ramón. Te veo interesado por la Poesía. ¿Conoces MONOSILABO.COM? Si no, échale un vistazo. Un cordial saludo.

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