En este blog se permite fumar, aunque recomiendo no hacerlo en agradecimiento a una excelente homeópata a la que debo mucho. Se prohibirá terminantemente el día en que desaparezcan las armas atómicas, las centrales nucleares y sus residuos, la contaminación, la desertización y la pederastia. ¡Ah!, se me olvidaba, también se pueden dejar comentarios.

jueves, 3 de junio de 2010

Mientras (Poema)


Impersonal e indiferente adverbio,

vocablo tan fugaz y repartido

que cruza ante los ojos no advertido

asaz presente pero jamás soberbio.

Tabla de salvación algunas veces

—“Mientras exista vida hay esperanza”—

y otras promesa eterna de venganza

que no doblegarán llantos ni preces.

Humilde y recurrido buen amigo,

adverbio temporal de tantas frases

volátiles e inertes como gases

o ciertas como jura de un testigo,

voy a jugar contigo:

Mientras canta tenaz el aguacero

en coro que salpica las ventanas

con salmodia de viento atardecido

llora mi corazón.

¿Por qué he nacido?

Mientras glosa el poeta

amores y bellezas imposibles

suenan aquí y allá las metralletas

y pululan los chulos

y alcahuetas.

Mientras hablan de paz y sin sonrojos

los líderes que el Cielo ha bendecido

para guiarnos a todos a su antojo,

mueren las pobres gentes

como piojos.

Mientras la honestidad y la prudencia

son apenas dos sombras del pasado,

se ensalzan la locura y la indecencia

y fenece impotente

la inocencia.

Mientras gozan algunos del relajo

ganado en los sudores del de enfrente

viviendo con riqueza y desparpajo,

trabaja duro el resto

y a destajo.

Mientras citan en nombre del progreso

promesas venturosas de futuro,

reducen a los pobres sus ingresos

y aumentan los enfermos

y los presos.

Mientras juran que llega el Anticristo

y devoran las Santas Escrituras

cual bendito maná y sagrado pisto,

olvidan lo que dijo

Jesucristo.

Mientras queden naciones y banderas

y mala voluntad y displicencia

que cierren los caminos con fronteras,

no habrá ni paz ni amor

sobre la Tierra.

Mientras vuela feliz la golondrina

bajo el añil celeste del verano

y rebosan terrazas y piscinas,

limosna pide un viejo

en esa esquina.

Mientras muere este canto

ahogado por fantasmas invisibles

en piélagos de amargo desencanto,

despido su existencia

con mi llanto.

2 comentarios:

  1. Mientras no experimentemos realmente el amor y respeto por la vida, se seguirán consumiendo los valores y la conciencia como si fuera cigarro en la mano de un fumador compulsivo.

    Un gran poema que llama a la reflexión. Me gusto la estrofa que cita a Jesucristo y la que le sucede.

    Un beso, Joe.

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  2. Agradezco tu presencia,Liz, y me guardo el beso en un rinconcito especial del cajón de mi escritorio, para tenerlo a mano.

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