En este blog se permite fumar, aunque recomiendo no hacerlo en agradecimiento a una excelente homeópata a la que debo mucho. Se prohibirá terminantemente el día en que desaparezcan las armas atómicas, las centrales nucleares y sus residuos, la contaminación, la desertización y la pederastia. ¡Ah!, se me olvidaba, también se pueden dejar comentarios.

jueves, 24 de junio de 2010

Tragedia ferroviaria en Castelldefels

Doce personas jóvenes han perdido la vida en la estación ferroviaria de Playa de Castelldefels (Barcelona), al ser arrolladas por un convoy que circulaba a 150 km/h., cuando cruzaban las vías por lugar indebido.
Mi primera reflexión es que el Hombre es el único ser vivo que perece por culpa de sus propias imprudencias. Si os fijáis atentamente, observaréis que en el reino animal es dificilísimo encontrar casos similares.
Pero ya es inútil filosofar sobre este tema. Doce vidas se han perdido de manera ridícula -quizá la muerte en sí misma es ridícula-; en vez de celebrar y gozar la Noche de San Juan, se han ido para siempre, dejando a sus familias y al país entero sumidos en el más profundo dolor.
Para todas las familias afectadas directamente, mi más sincero pésame.
Para vosotros, querubines, un consejo: si alguna vez os deslizáis por el incierto sendero de la imprudencia, sea cual fuere la razón, agudizad vuestra atención y tendréis más posibilidades de sobrevivir.


No hay comentarios:

Publicar un comentario