Añado lo de "expertos" en el título, porque he intentado pescar un par de veces, a instancias de amigos pescadores veteranos y un poco "a ver qué pasa", y ni siquiera he conseguido lanzar el arte en condiciones. O sea, que a río revuelto son los pescadores expertos -y los osos- quienes sacan provecho de la situación.
A qué viene esta gilipollez, os preguntaréis, y no sin razón.
Es una simple introducción. De alguna manera hay que comenzar un artículo, y cualquiera que escriba sabe muy bien que lo más difícil son las primeras líneas. La cuartilla en blanco -en este caso la pantalla del ordenador- da miedo; es como una boca abierta que amenazara con tragarse todas las ideas, hasta las inexistentes. No sé quién dijo aquello de que "la inspiración debe encontrarnos trabajando", pero no estoy muy de acuerdo. Hombre, si estás podando las petunias -por ejemplo-, es posible que en tu mente florezca un amoroso poema, pero ya te puedes sentar delante de un papel, pluma en mano, durante tres días, que es muy difícil que surja el poema magistral. A mí, al menos, no me pasa. Pero ataquemos el meollo de la cuestión, sin más preámbulos (que ya son más que suficientes, creo)
En Túnez se ha montado un cristo de mil pares de pelotas. Lo cojonudo es que el país llevaba más de veinte años votando al presidente Zine El Abidine Ben Ali, que salía elegido casi por el 100% del electorado (?), y, de pronto, un joven de 26 años se inmola a lo bonzo para protestar porque la policía le había confiscado el carrito de verduras con el que se ganaba la vida, esto se una a las subidas de los precios (según los informativos), y el descontento popular estalla en un enfrentamiento contra el Gobierno, que tiene que dimitir echando leches, no sin antes dejar en las calles unos cuantos cadáveres. El presidente Ben Ali sale zumbando del país prácticamente con lo puesto, más una pequeña provisión de fondos de 45 millones de euros, que su esposa tuvo el buen criterio de afanar del Tesoro Nacional. Durante unas horas le relevó en la Presidencia el señor Mohammed Ghannouchi, pero los "insurrectos" dijeron que nanay, que a otro perro con ese hueso, y fue sustituido por el señor Fouad Mebazaa. Ahora sólo faltan las elecciones democráticas, que, según la Constitución tunecina deberían celebrarse en un plazo de 45 a 60 días, pero que los actuales mandatarios contemplan a seis meses vista, "para realizar los oportunos cambios legales" Total, que la gente se ha partido el culo para cambiar el estado de las cosas en Túnez, pero los que mandan ahora también mandaban antes. A río revuelto... Esperemos que la cosa vaya a mejor.
Dicen los medios de comunicación que Egipto ha sido contagiado por la epidemia de cambios surgida en Túnez. Los disturbios se extienden por todo el país, y el presidente Hosni Mubarak -que llevaba 30 años en el cargo sin que nadie dijera esta boca es mía- se ha encontrado con la patata caliente en las manos, y ha hecho lo que todos: intentar aplastar la protesta a base de pelotazos y tiros, y después, a la vista de los escasos resultados obtenidos, templar gaitas por medio de pequeñas concesiones políticas. Y ahí está el pueblo egipcio combatiendo por la libertad, cuando, de repente, aparece de entre una nube de cargos y títulos -de los cuales no es el menor el de Premio Nobel de la Paz- el señor Mohamed el-Baradei, que empieza a oponerse denodadamente -ahora- al presidente Mubarak. Si Hosni Mubarak abandona el Gobierno, como ha hecho Ben Ali en Túnez, y se convocan elecciones, ¿quién podría optar a la presidencia? Voy a pensar un poco...: prestigio, honradez, experiencia, savoir faire, carisma, oportunidad, decidida oposición -ahora- al régimen..., ¡ya sé...!, Mohamed el-Baradei. A río revuelto...
Al que no se le mueve nadie es al señor Gaddafi, en Libia, que tuvo sus más y sus menos con los Estados Unidos en las últimas décadas del siglo pasado, sin que llegara la sangre al río (y no por que los USA no lo intentaran) Pero, bueno, luego se hicieron amigos, y hoy Libia es el país africano con más alto PIB y con mayor esperanza de vida. Así que no creo que, al menos en los próximos meses, la policía confisque el carro de verduras a ningún jovenzuelo.
No le sucede igual al rey Abdalá II, a pesar de que Jordania es un estado bastante próspero, que basa su economía principalmente en el turismo y la exportación de tejidos, porque algunos ciudadanos comienzan a soliviantarse. Veremos qué ocurre. Abdalá II -desde mi punto de vista- no tiene ni ha sabido aprovechar el carisma de su padre, Houssein, que fue una figura política de relevancia mundial, además de un luchador nato. Recuerdo haberle visto, en los reportajes cinematográficos de la época, asistir a un baile de sociedad vestido con traje de combate y armado hasta los dientes, por si acaso.
No quiero cerrar esta pequeña elucubración sin citar un caso curiosísimo, cual es el del ex dictador haitiano Jean Claude Duvalier, que ha vivido en Francia durante 25 años, gastándose la pasta que levantó del erario público antes de salir zumbando, y que gobernó lo mismo que lo había hecho su padre, François, más conocido como Papá Doc. Entre ambos se cargaron la friolera de 60.000 compatriotas. Pues bien, ahora va Duvalier -aprovechando que el resultado de las últimas elecciones no parece estar claro-, y se presenta en Puerto Príncipe diciendo que "quiere ayudar al pueblo" ¡Joder!, yo no soy haitiano, pero si lo fuera creo que preferiría otro terremoto; al menos, los movimientos sísmicos no saben dónde vives... En fin, que a río revuelto...
Una última reflexión: ¿no es un poco raro que se inicien tantas revueltas a la vez? Que me da lo mismo, ¿eh?, pero ya sabéis que si "ni las hojas de los árboles caen sin que Él lo sepa", no es menos cierto que ningún Gobierno del mundo es derrocado sin que esté la CIA de por medio. Vamos, eso es lo que dicen las malas lenguas.
Yo, ni entro ni salgo.
"Yo, ni entro ni salgo", afortunadamente, yo tampoco.
ResponderEliminarY, aunque he calificado tu artículo de interesante, en realidad, me parece preocupante.
Un fuerte abrazo!
María.
Querida María, creo que yo empecé a preocuparme el día que llegué al uso de razón. No sé cómo se gobernarán los de Alfa Centauro (sin ir más lejos), pero me sorprendería mucho que utilizaran sistemas como los nuestros, en los que el rico siempre tiene más, y el pobre siempre está jodido, salvo que le toque la lotería. Un abrazo.
ResponderEliminarQuerido amigo: Sin profundizar, creo que el grado de felicidad no es un exponencial de lo que se posee,!apañaos estaríamos los trabajadores!
ResponderEliminarHace poco vi un documental de Qatar y, después otro de las islas del Caribe, conclusión:Creo que las personas son más felices en el Caribe que en la opulencia de ese país desértico gobernado por las leyes del Corán.(si eres mujer, ni te cuento)
Hemos perdido el Norte,nuestra especie, ha perdido el Norte, si alguna vez lo tuvo;hemos llegados los últimos a este planeta y todo lo estamos esquilmando sin piedad.Sólo tengo dos certezas:Lo infinito del universo y la estupidez humana y, de la primera no estoy segura, parafraseando a Einstein.
Un abrazo!