Despiste aeronáutico

Dos pilotos se olvidan de aterrizar por una discusión
La línea verde marca el recorrido del Airbus 320. | AP




* Ni siquiera respondieron a las llamadas de los controladores aéreos
* Las autoridades investigan el incidente, que ocurrió el miércoles

Efe | Washington


Dos pilotos de la línea aérea estadounidense Northwest Airlines discutieron durante un vuelo entre San Diego (California) y Minneapolis (Minnesota), olvidaron que tenían que aterrizar y se dieron cuenta 230 kilómetros más allá de su punto de destino.

La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) anunció este viernes que ha iniciado la investigación del incidente, ocurrido dos días antes.

Los pilotos revelaron a agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y la policía del aeropuerto que "estaban enfrascados en una airada discusión sobre política de la línea aérea y que se olvidaron por un momento de la situación".

Fue tal la intensidad de la discusión que ni siquiera respondieron a las llamadas radiofónicas de los controladores aéreos.

El avión, un Airbus 320, realizaba un vuelo entre las ciudades de San Diego y Minneapolis con dos pilotos, tres auxiliares de vuelo y 144 pasajeros.

El incidente ocurrió cuando el aparato se encontraba a unos 12.000 metros de altura. Finalmente, el avión aterrizó sin mayores inconvenientes a las 20.01 de la noche, una hora y cinco minutos después de lo previsto.

Ambos pilotos han sido suspendidos a la espera de los resultados de la investigación, según un portavoz de Northwest Airlines.


Yo pienso que todos los accidentes están causados por errores humanos. Ustedes objetarán, por ejemplo, que cuando un "tsunami" llega a las costas de Borneo y causa miles de muertos, la culpa no es de las desgraciadas víctimas, y yo replicaré que si se construye cerca del mar, en una zona sísmicamente inestable, es necesario tener el salvavidas puesto las veinticuatro horas del día, por si acaso. Si examináramos con lupa las causas primigenias de accidentes que hemos protagonizado, presenciado o conocido con cierta profundidad a través de terceros, deduciríamos de inmediato que el factor humano es determinante, si no origen directo en los siniestros. Dicho esto, observemos la profesionalidad de estos dos héroes del aire. Últimamente no viajo mucho en avión, pero hubo un tiempo en que lo hacía con alguna frecuencia. Consciente plenamente de lo que acabo de manifestar, recuerdo que me relajaba en mi asiento, elevaba mi mente hasta el Supremo, y oraba en silencio de esta manera: "Señor, aquí estoy. Que sea lo que Tú quieras." Y es que, bien mirado, no te queda otra, y menos si los pilotos van discutiendo en la cabina, o dándose de bofetadas.