En este blog se permite fumar, aunque recomiendo no hacerlo en agradecimiento a una excelente homeópata a la que debo mucho. Se prohibirá terminantemente el día en que desaparezcan las armas atómicas, las centrales nucleares y sus residuos, la contaminación, la desertización y la pederastia. ¡Ah!, se me olvidaba, también se pueden dejar comentarios.

viernes, 16 de octubre de 2009

OVNI: Betty y Barney Hill, las abducciones, los científicos y pijadas por el estilo






La abducción del matrimonio Hill, que permaneció durante dos horas a bordo de una nave extraterrestre en Septiembre de 1.961, es sobradamente conocida por todos los interesados en el Fenómeno OVNI del mundo entero. A petición propia, sin buscar publicidad alguna y por motivos de salud, el matrimonio se puso en manos del doctor Benjamin Simon, quien consiguió sacar a la luz aquellas dos horas perdidas en su subconsciente. Para todos los que deseen documentarse al detalle, recomiendo la lectura del libro "El viaje interrumpido" ("The Interrupted Journey - Two Lost Hours Aboard a Flying Saucer"), de John G. Fuller. Esta obra, escrita por el autor con la colaboración del doctor Simon y, por supuesto, con el testimonio directo del matrimonio Hill, es imprescindible para llegar al fondo de la cuestión. Lo curioso es que, en plena campaña de desprestigio (?) del asunto de los OVNI y de sus testigos (que siguen siendo numerosos, pero más callados por miedo a las consecuencias), hay periodistas y psicólogos que escriben y dicen cosas como las que adjunto para general conocimiento. Sin ir más lejos, la psicóloga Susan Clancy (ver artículo) dice que "las abducciones no pasan en el mundo real"(?) y que "la parálisis del sueño es para mucha gente el primer paso en una historia de secuestro extraterrestre" (?) Puedo garantizar que estoy convencido de que los OVNI son reales, como lo están mi esposa y mis hijas, pero jamás niguno de nosotros ha sido "abduccido", ni en sueños, ni en la realidad. Eso sí, una noche me peleé con los marcianos en una calle del centro de Vitoria, pero tengo clarísimo que aquello fue un sueño. Por supuesto, si llego a despertarme con el pelo chamuscado y cubierto de sangre verde, habría sido otra cosa, ¡je!, ¡je! En el Congreso de Ufología, celebrado en Barcelona en Diciembre de 1.977 (con muy poca fortuna en cuanto a ponencias, todo hay que decirlo), una psicóloga, de cuyo nombre no me acuerdo, expuso la teoría de que los OVNI eran manifestaciones del subconsciente de cada persona: los que tenían forma de vagina (circulares) eran vistos por los hombres, y los que tenían forma de pene (alargados), por las mujeres. Yo me quedé petrificado en mi asiento, pero no lo suficiente como para permanecer callado. Así que pedí el micrófono a una amable azafata, y pregunté a la doctora si creía verdaderamente lo que acababa de decir. Me contestó, sin mucha convicción, que era una teoría como otra cualquiera. La cuestión en el Fenómeno OVNI sigue siendo la misma que hace 60 años: siguen apareciendo, y quien los ve no tiene duda. Los otros (científicos, periodistas, la gente corriente) arriman el ascua a su sardina, sin más. Pero aparatos volantes ajenos a nuestra técnica sobrevuelan nuestro planeta, y "ellos" lo saben.

7 comentarios:

  1. Me he pasado un interesante rato leyendo acerca de este matrimonio de quien nada sabía y de la parálisis del sueño que ni siquiera tenía noticias que existía. Creo como te dije que algún OVNI ha de ser real, por simple cuestión estadística, pero como me gustaría confirmarlo en mi propia persona... ten tengo que dejar Joe, me vienen a buscar
    Te mando un abrazo y otro te manda el señor al lado mío de los ojos almendrados.

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  2. Vaya, mi estimado José, se nota que el tema te atrae. Te cuento, entonces, que a mí el tema me atrae sobremanera, no sólo por el halo misterioso que lo rodea, sino porque uno tiene ganas de saber, ¡y no quedarse con las ganas, precisamente!
    Una obra que influyó mucho fue EL TRIANGULO DE LAS BERMUDAS, de Charles Berlitz. Supongo que te suena o lo has leído.
    Ha sido un gusto pasar nuevamente, y te dejo un fuerte abrazo, mientras me fijo quién es ese de los ojos almendrados.

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  3. Me gustaría que -puesto que la cosa os interesa- leyerais ambos "El viaje interminable", de Fuller. Para cualquier periodista "malintencionado", es muy fácil "explicar" algo que ocurrió hace 30 años. Un abrazo.

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  4. Lo buscaré por Internet, a ver si lo encuentro...!
    Saludos, amigo mío, y ten cuidado con las abducciones...! jajaja!

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  5. Tú, tranquilo, que llevo siempre los ajos colgados del cuello. ¿O eso es para Drácula...?

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  6. Los ajos para drácula y todos los chupadores de conciencias y mentalidades, ja,ja,ja, sólo hay que soplar fuerte en sus narices. Broma aparte. El ajo, bonísimo para casi todo aunque las normas sociales de ciertas sociedades (y valga la redundancia) occidentales no consiguen sobreponer sus cualidades saludables ante su olor específico, ahora recuerdo a una médica que proponía que todos empezaran a comer ajos de la mañana a la noche para "aniquilar" su efecto ante el sentido del olfato mediante la costumbre. Sería una posibilidad pero...de que huele, huele.

    Bueno, sigo leyendo sobre este tema tan interesante por lo que lleva de misterio y miedo, es decir, por aquello de tanto desconocimiento sobre dicha materia o por nuestra incapacidad de separar lo incierto de lo desconocido o de lo misterioso y el morbo que provoca en cuanto a consecuencias como el miedo o el halo de misterio que luego acompaña a muchos de los que se interesan sobre estas cuestiones tan fascinantes.
    Mi opinión es que sí, que debe haber otras formas de vida poblando el espacio cósmico o subterráneo o que sé yo, sólo que faltan muchísimos trabajos que nos demuestren más claramente el origen de la vida separando las dos grandes teorías que se defienden actualmente, la científica y la teológica.
    No sé si quisiera ser abducida ufológicamente hablando, aunque sería muy interesante, pasa que soy miedosa, pero sé que sería exxtremadamente interesante siempre que me devolvieran para atestiguar.
    Seguiré este tema.
    Besillos.

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  7. Querida María del Carmen: En lo que se refiere a los ajos, estoy de acuerdo contigo en su demostrada bondad. Que conste que intenté, hace ya tiempo, comenzar mi desayuno con un ajo crudo, pero tuve que desistir porque mi estómago se rebelaba.
    Que no podemos ser la única forma de vida en el Universo, es más que obvio. Sólo en nuestra galaxia (la Vía Láctea), que es pequeña, hay unos 400.000 millones de estrellas parecidas a nuestro Sol. Y que alguien nos visita desde hace siglos, es tan cierto como la vida misma. Un abrazo. Joe

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