De jovenzuelo, me encantaba leer una sección de "Selecciones del Reader´s Digest", que era "La risa, remedio infalible" Y aunque hay que reconocer que el humor no soluciona los problemas, al menos hace que los contemplemos desde otro punto de vista. Que disfrutéis...
Restaurante de lujo:
- ¿Que tomarán los señores....?
- A mi me pone una langosta Thermidor y un cava Juve & Camps reserva de familia.
- ¡Excelente decisión! ¿Y a su esposa....?
- Póngale un fax y dígale que me lo estoy pasando de puta madre....
En el hipermercado:
Dos caballeros que se movían muy deprisa en el interior de un Hipermercado con sus carritos de compras, chocan. Uno le dice al otro:
- Perdóneme usted; es que busco a mi señora...
- ¡Qué coincidencia; yo también! Estoy ya desesperado.
- Bueno, tal vez le pueda ayudar. ¿Cómo es su señora?
- Es alta, de pelo castaño claro, piernas bien torneadas, pechos firmes, un culo precioso, en fin, muy bonita... ¿Y la suya?
- Olvídese de la mía. Vamos a buscar la suya...
Borracho noctámbulo:
Llega un tipo a su casa, de madrugada y cayéndose de borracho, y le dice con voz estropajosa a su mujer:
- ¡¡¡Berta..., voy a amarte…!!!
- ¡¡¡Como si vas a Júpiter cabrón, pero a mí déjame dormir!!!
El precio de casarse:
- Mamá, mamá, ¿cuánto cuesta casarse?
- No tengo ni idea, hijo; todavía no he acabado de pagar las consecuencias.
Problemas conyugales:
- Mi marido es impotente al cien por cien.
- Eso no es nada: el mío lo es al doscientos por cien.
- ¡Pero eso es imposible! ¿Cómo puede ser?
- Es que se ha mordido la lengua esta mañana.
Nuevo empleo:
Dos amigos que se encuentran...
- Hombre Luis, ¿qué es de tu vida?
- Pues mira, me he colocado de funcionario.
- ¡Qué bien!, así por las tardes no trabajas.
- No. Por las tardes no voy. Cuando no trabajo es por las mañanas.
Donde las dan, las toman:
Un hombre entra en un restaurante y ve a una mujer muy bonita sola en una mesa. Se aproxima y pregunta:
- Disculpe señorita, he visto que está usted sola. ¿Puedo sentarme y hacerle compañía?
La mujer, escandalizada, se pone en pie y responde gritando:
- ¿Está usted loco? Pero, ¿qué se piensa que soy?
Todo el restaurante lo escucha, y el hombre, sin saber qué cara poner, contesta:
- Disculpe; yo sólo quería hacerle compañía.
A lo que la mujer responde dándole una bofetada:
- Y encima insiste. ¡¡¡Atrevido!!!
El hombre, completamente abochornado, se va a la otra punta del restaurante y decide sentarse allí. A los pocos minutos, la mujer se levanta y se acerca a su mesa.
- Perdone por la forma que lo traté antes, pero soy psicóloga y estoy estudiando el comportamiento de las personas ante situaciones inusitadas.
El hombre se levanta y contesta gritando:
- ¿Mil euros? ¡¡¡Estás loca!! ¡¡¡Ninguna puta vale eso!!!
Control de alcoholemia:
En un control de alcoholemia, el policía muestra al conductor el alcoholímetro, que marca 3,45, y le dice:
- Mire... ¿No le da vergüenza?
- ¡Joder! ¡Las cuatro menos cuarto! ¡Mi mujer me mata!
En un casting para un programa de televisión, se pide a los participantes que den el nombre, los apellidos y una característica que les haga especiales.
Llega el primero:
- Pepe Romerales. Cien metros lisos en 10 segundos.
El siguiente:
- Manuel Vargas. Bailarín profesional.
En eso llega otro y dice:
- Federico Unamuno. Una polla de treinta centímetros.
La que está tomando nota le mira con ojos desorbitados, y pregunta:
- ¿¿¿Una, qué...???
- Unamuno, ¡joder!; como el escritor.
En el cementerio:
Dos muertos conversan en el cementerio. Uno de ellos le dice al otro:
- Por cierto, préstame quinientos euros, que ya te los devolveré el mes que viene.
- No puedo, macho; estoy tieso.
Has colgado unos buenos chiste, desde luego algunos mejores que otros y otros conocidos, pero lo que me trajo un gratisimo recuerdo fu ela sección del Rider, que bonito era, de chicho lo vei como algo de muy dificil lectura, acostumbrado a los comics con dibujos.
ResponderEliminarUn abrazo , Joe
No me pasaba yo ratos leyendo el "Selecciones", en casa de mis tíos, en Guernica (Gernika) Mi tío Daniel estaba suscrito, y tenía todos los números desde no se sabía cuando... Abracetes.
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